LeBron (29+13+10) firma 7 mates en el 3º KO seguido de los Cavs

Los Pistons se apuntaron un importante triunfo (106-101) ante unos Cavaliers que son dos equipos totalmente opuestos dependiendo de si LeBron James está sobre el parqué o descansando. Antes de analizar su tremenda actuación en el que podría haber sido su último partido en el Palace de Auburn Hills si no lo remedia un cruce de Playoffs ante Detroit, merece la pena destacar el siguiente dato que recoge ESPN Stats&Info: en los 18 minutos que ha permanecido en el banquillo en los dos últimos partidos, los campeones han encajado un 64-19 (¡-45 puntos!) en contra. Una auténtica barbaridad que ha conducido a que Cleveland haya contabilizado por derrotas sus tres últimos partidos. Cuando parecía que David Griffin había reunido a una constelación de estrellas imparables, de repente todo se ha torcido. Andrew Bogut nunca podrá jugar más esta campaña de los 58 segundos que ha disputadocon la camiseta de los Cavs y Kevin Love sigue aún el dique seco (5-5 desde su artroscopia en la rodilla izquierda). Una baja a la que sumar la de Kyle Korver anoche por unos dolores en el pie izquierdo. Así que de poco sirvió el regreso al equipo de J.R. Smith por primera vez desde el 20 de diciembre. Al escolta le aún queda para encontrar su mejor forma, como evidencia su 1/9 en tiros ante los Pistons.

Así que, como viene siendo habitual, a LeBron únicamente le secundó Kyrie Irving (27 y 5 asistencias). Aunque las prestaciones del base se quedaron también lejos de las de un James que firmó su octavo triple-doble (29+13+10 y un +18 para los de Ohio con él en cancha) de la temporada —su más prolífica en esta faceta— y 50 de su carrera. Cierto que el de Akron no estuvo nada fino desde el triple (0/6), así que se dedicó a hacer lo que que ha hecho toda la vida: atacar el aro con energía. Imparable con sus 7 mates que igualan su mejor marca personal en un partido de la NBA. "Mi tiro exterior no funcionaba, así que fui capaz de cambiar de registro para ser todo lo agresivo que pude hacia el aro", explicó. Puro espectáculo, aunque insuficente.

Y eso que viendo los primeros minutos (12-27) parecía que el triunfo de los Ohio sería coser y cantar. Pero poco antes del inicio del primer cuarto, Ish Smith se enchufó y con él despertaron el resto de sus compañeros. Kentavious Caldwell-Pope, Tobias Hariis y Marcus Morris anotaron todos en dobles figuras, pero los verdaderos artífices del éxito de la 'Motown' fueron Andre Drummond (se comió a Tristan Thompson con un 20+16+4) y Reggie Jackson (21 tantos y asesino en un último cuarto minuto en el que los locales respondieron con un 13-0 de inicio al 5-22 con el que Cleveland cerró el tercer acto). Para asegurarse el pase a los Playoffs, Detroit ya sabe qué debe hacer. Jugar como anoche ante los Cavaliers. No hay más.