Dubljevic cabalga con el Valencia Basket a la semifinal
El montenegrino recuperó su juego tras acusar el bajón de la Copa y destrozó al Khimki en la pintura. Sus números, de MVP (16 puntos, 11 rebotes y 26 de valoración).
El Valencia Basket volvió a pasar por encima de Khimki en la segunda parte. Pero empezaron a ganarlo en el calentamiento. Que Vives, con el tobillo como una bota, jugara el duelo fue un aviso al resto. O todos o ninguno. Y fueron todos, claro. Aunque fue desde dentro donde se cocinó todo. Dubljevic renació de sus cenizas y, junto a su lugarteniente Sikma, masacró al equipo ruso en la pintura. 16 puntos y 11 rebotes para 26 de valoración. Todorovic y Sokolov no hicieron esta vez ni cosquillas en una Fonteta entregada. Van Rossom y Sastre, desde fuera, fueron los complementos perfectos. El martes, otra vez en Valencia, Hapoel Jerusalem será el rival en el primer partido de la serie semifinal.
Van Rossom salió enchufado. Siete puntos seguidos del belga calentaron La Fonteta como quería Pedro Martínez. Sin embargo, Shved y Rowland no querían que les pasara lo del primer partido. Alternancias en el marcador. Lo mejor para el Valencia en este primer cuarto fue comprobar que Guillem Vives podía jugar, con dolor, pero podía ayudar; y que dos de los pivots rusos, Sokolov y Todorovic, se empezaban a cargar de faltas. Un triple de Monia y una entrada de Rowland dieron las primeras rentas a los rusos (15-19, min. 10).
Se preveía un partido largo, larguísimo. Pedro Martínez exprimía su ya de por sí limitado roster. Will Thomas cumplió con puntos, 7 en el principio del segundo cuarto, que fueron 10 seguidos con un triple de Dubljevic de por medio. El Valencia volvió a ponerse arriba pero Pullen cogió ritmo en la anotación. A falta de 4 minutos para el descanso, Todorovic cometió la tercera y Dusko Ivanovic se la jugó con el small-ball. Ahí Sikma y Oriola se hicieron grandes y en el aro taronja tampoco sacaron demasiada ventaja. Un triple de Rafa Martínez puso la máxima de la primera parte (35-30, min. 19). Dusko volvió a meter un pivot porque la ventaja era demasiada (Dubljevic cogió ocho rebotes en la primera parte). Dos tiros libres de Shved y una canasta de Dubljevic lo dejaron ahí, con sólo dos cuartos de la serie por jugar.
La caldera taronja explotó tras el descanso. Un triple inicial de Monia fue contestado con un carrusel de canastas de todos los colores por parte de los locales. Se pasó de un 39-37 a un 56-38 en un abrir y cerrar de ojos. Dos tiempos muertos sin efecto de Dusko mediante. Al final Khimki despertó pero Will Thomas, buen secundario, mantuvo la renta (63-45, min. 28). Monia, Rowland y Shved le pusieron picante para el último acto (66-54).
El Khimki quería repetir lo del primer partido. Y Shved lo intentó con un triple que puso a su equipo a 9. Fue lo más cerca que estuvieron. Dubljevic y Van Rossom encendieron la mecha con dos triples. San Emeterio, con otro, reventó la caldera taronja (77-59, min34). Pero era el día de Dubljevic, renacido, que volvió a ser el de la Copa (16 puntos, 11 rebotes). Una canasta de Oriola puso la máxima del partido (83-61, min. 37). Game over. La Fonteta lo disfrutó a partir de ahí y Shved se dedicó a justificar su estratosférico sueldo, engordando unos números que de nada sirvieron a su equipo. Valencia está en semifinales.
Sigue la Final de la Eurocup 2017 entre el Valencia Basket vs Unicaja