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LIGA ENDESA | JOVENTUT DE BADALONA

La viabilidad de la Penya se decide en tres semanas

El club sólo ha concretado uno de los tres puntos claves para su continuidad. Jordi Villacampa se puso como fecha límite el 31 de marzo.

Con 2,2 millones de euros para la plantilla, Diego Ocampo lucha por la permanencia en una temporada clave.

EI Club Joventut de Badalona SAD convocará el próximo viernes, día 10, una junta de accionistas extraordinaria, que se llevará a cabo a finales de este mes o en la primera semana de abril. La junta puede ser clave para la continuidad del club verdinegro ya que en ella se revisarán los últimos acuerdos alcanzados para reducir la deuda y se decidirá si el club tiene viabilidad o es necesario llegar a la liquidación.

El pasado 28 de diciembre, el presidente del Joventut, Jordi Villacampa, lanzaba este mensaje: “Si cumplimos el plan estratégico que tenemos, el club tiene futuro. En caso contrario iremos a la liquidación”. También dijo entonces: “El consejo de administración del Joventut SAD anuncia que acabará su mandato a mediados de marzo, cuando se hayan realizado una serie de operaciones decisivas para el futuro de la Penya”. Empezaba una carrera contra el calendario.

En la temporada 2015-2016, la actividad asociada al baloncesto generó unos ingresos de 4,02 millones de euros, con un beneficio operativo de casi 200.000 euros. Sin embargo, las amortizaciones del inmovilizado y los costes financieros asociados a la deuda y los recargos de Hacienda y Seguridad Social provocaron que los números rojos de la SAD casi se duplicaran en comparación con los de la 2014-2015, un total de 706.000 euros.

En la misma junta de accionistas se anunció la entrada de unos ingresos extraordinarios de tres millones de euros por la venta de los terrenos de Pomar a Mercadona. Y también una renegociación del plan de pagos de unos seis millones con los acreedores bancarios.

El pasado 2 de febrero el Joventut firmaba un acuerdo con Hacienda para refinanciar la deuda, algo más de tres millones de euros en un plazo de ocho años con 400.000 euros por año, sin intereses. Esta operación, el acuerdo con los acreedores bancarios y la venta de las instalaciones de Mas Ram eran condiciones ineludibles para que, según Villacampa, “el club tenga viabilidad y futuro”. Y añadía: “Si no se cumplen las mismas yo mismo llevaré al club a la liquidación”.

Los números de una situación crítica

Deuda bancaria. Bankia y la Caixa son los principales acreedores con casi seis millones de euros. Ayuda municipal. Además de la posibilidad de que compre Mas Ram, se está estudiando la exención del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) del Palau Olímpic, que paga el club sin ser propietario, pero no le exime de la deuda que tiene por este concepto, que es de 1,8 millones. Cuatro millones. Esos fueron los los ingresos de la temporada 2015-2016. 1,4 millones fueron por patrocinios, 800.000 euros de abonos y venta de entradas; 562.000 de la ACB (televisión) y 1,3 millones de subvenciones y traspasos. El déficit final fue de 706.000 euros. Julio 2012. Hace casi cinco años el Joventut SAD salía del concurso de acreedores iniciado el 21 de octubre de 2010. El convenio con los acreedores estableció un plazo de entre tres y seis años para liquidar una deuda de 10 millones de euros. Urgencias salariales. En febrero de 2011 la deuda del club llegó a los 15 millones de euros. La plantilla y los empleados cobrarían solo la mitad de sus salarios. En junio, el club vendía el 24% de sus acciones del Mágic Badalona (centro de ocio) por tres millones para pagar a la plantilla. Primer déficit. La temporada 2009-10 tuvo un déficit de 3,2 millones. La primera vez con Villacampa como presidente del club.