REAL MADRID-MORABANC ANDORRA (21:30, #0)
Peñarroya: "Laso lo borda con Doncic, una excepción en el baloncesto"
El entrenador lleva siete temporadas en un MoraBanc Andorra al que ha llevado desde la LEB Plata hasta su primera Copa del Rey en 22 años. Hoy, duelo ante el Madrid.
Joan Peñarroya es el segundo entrenador más joven en esta Copa del Rey, pero es el que mejor conoce a los suyos: lleva siete años al frente del MoraBanc Andorra por los seis de su rival en el banquillo este viernes con el Real Madrid, Pablo Laso. Ningún de los técnicos presentes en Vitoria le superan. Ni siquiera igualan a este hombre milagro, que cogió al conjunto de El Principado en 2010 cuando vagaba por LEB Plata y lo ha conducido este curso a su primer torneo del KO en 22 años. Casi nada.
¿Esperaba una temporada así? ¿Octavos en Liga Endesa a estas alturas y clasificados para la Copa?
No nos marcamos el objetivo de ir a la Copa y después a Playoffs. Eso solo se lo pueden hacer cinco o seis equipo en esta competición. Lo que sí teníamos era la ilusión de ser uno de esos conjuntos que lucharían por estar ahí y confeccionados la plantilla con esa idea. Estar en la Copa es una gran alegría y un gran incentivo para seguir en esta misma línea.
Pero habrá algún secreto.
Lo que marca nuestro nivel clasificatorio, es el gran rendimiento en cuanto a resultados en casa. Pero a partir de ahí, tengo una plantilla que ha crecido a lo largo de la temporada y que ha superado los diferentes contratiempos que han aparecido. Teníamos un equipo bastante ‘inexperto’ y la lesión de Nacho Martín (que nos dotaba de experiencia) la hemos sabido llevar. Estamos en una línea buena.
Y todo con la plantilla más corta de la Liga Endesa.
Con diferencia, además. No somos los más ricos de la competición y tratamos de optimizar nuestros recursos. La idea que tenemos siempre para confeccionar la plantilla es la de fichar jugadores asentados, pero también dar oportunidad a jóvenes como Burjanadze, que viene de LEB, y los chicos que nos ayudan del 'B': Nikola Maric, Hugo Bartolomé...
¿Qué influencia ha tenido Shermadini en el crecimiento del equipo?
Es un jugador prioritario y de referencia, pero también estaba el año pasado y no conseguimos los mismos resultados. Es nuestro faro en el juego ofensivo. Pero nuestra fuerza está en el bloque y en el juego coral. Cuando nos han ido bien, es cuando hemos tenido muchos jugadores sumando.
¿Cómo se vive en Andorra la clasificación para la Copa?
Ha sido una gran noticia para el deporte en Andorra. Es un país pequeño que hizo una gran apuesta para que volviera el baloncesto de élite a El Principado y corresponder con actos como estos, es una gran noticia que nos pone a todos muy contentos.
Y hoy, el Madrid en cuartos (21:30, #0)
Cualquier rival era muy difícil, pero está claro: si hay uno por encima del resto ese es el Real Madrid. Por su trayectoria en las últimas temporadas y por lo que está haciendo en esta, por cómo viene jugando, por la calidad que tienen… La Copa es una competición de sorpresas, pero si hay un gran favorito, dejando de lado al Baskonia que juega como local, es sin duda el Madrid.
Aunque ustedes en el partido de Liga estuvieron cerca de dar la sorpresa.
Son partidos diferentes. No es lo mismo que vayas dos días después de jugar contra el CSKA, que en la Copa, que se están jugando el primero de los títulos importantes del año. Trataremos de hacer el mismo tipo de partido: ser valientes, intentar jugar de tú a tú (sabiendo que ellos tiene más calidad y más argumentos) y con la convicción de que podemos competir y llegar al final con opciones.
¿Está actuando bien Laso con Doncic?
Lo está bordando. Doncic es una excepción en el baloncesto. Los años de maduración en los jugadores dentro de nuestro deporte, y es uno de los grandes problemas que tenemos, son más tardíos. De ahí la dificultad de encontrar jugadores nacionales de entre 18 y 22 años. Para jugar al nivel de la Liga Endesa, lo normal es llegar con unos 23 años, y que un chaval con 17 haga lo que hace Luka Doncic, es algo excepcional. Es un chico que está muy bien amueblado en la cabeza, que es lo más importante, y tiene las condiciones físicas para este nivel, pero además tiene temple, capacidad de pase, de competir en los partidos importantes con serenidad y esa toma de decisiones... le hacen diferente. A mí me recuerda un poco (siendo diferentes) a la irrupción de Ricky Rubio en la Liga. Un fenómeno. Esperemos que se quede un par de añitos más en la ACB.
Usted ganó la Copa como jugador con el Manresa en 1996, ¿qué recuerda?
Fue tremendo, la mayor sorpresa en un deporte colectivo que se había dado hasta el momento [en España]. Ya éramos un equipo que llevaba una serie de temporadas dando muestras de que competía muy bien y que tenía argumentos. Y en el torneo nos salió todo muy bien. Hasta llegar a la final contra el Barça, con prórroga y triple final. Fue un gran acontecimiento que ojalá, ojalá, se pueda volver a repetir. Situaciones como aquella son muy buenas para el deporte.
¿Qué queda de aquel jugador ahora como entrenador?
Poca cosa (ríe). No sé, no sé, pero lo que tengo claro, es que la experiencia como jugador me ha venido muy bien para entrenar. Trato de transmitir la ambición que siempre tuve.