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MORABANC 82 - BASKONIA 91

El Baskonia, primer equipo que gana en Andorra este curso

El partidazo de Shermadini (25 puntos y 8 rebotes) se quedó sin premio. Tras fallar en la Euroliga, Larkin brilló ante el MoraBanc: 21 tantos y 9 asistencias.

David Navarro y Rodrigue Beaubois.
David Navarro y Rodrigue Beaubois.Fernando GalindoEFE

El Baskonia rompió hoy la imbatibilidad del MoraBanc Andorra en su cancha, al derrotarle, por 82 a 91, en un partido muy sólido del conjunto alavés, que llevó la iniciativa durante casi todo el partido.Los de Sito Alonso cimentaron el triunfo en una muy buena defensa y la aparición ofensiva de hombres como Bargnani y Larkin en el último cuarto.

El MoraBanc Andorra sobrevivió en el primer período gracias a la aportación de Shermadini. Los visitantes se cargaron de personales pronto y los de Peñarroya pudieron anotar desde la personal un duelo que desde el principio se les atragantó.

No encontraban los del Principado el equilibrio, y solo su trabajo defensivo les permitió mantenerse cerca del rival. Pero el Baskonia, con apariciones en ataque de hombres como Budinger y el trabajo de anticipación defensiva de jugadores como Tillie, llevaba la batuta ante un Andorra que solo pudo tener en un 23-19 del segundo cuarto su máxima diferencia.

Al descanso el Baskonia dominaba de seis puntos y salía del vestuario con ímpetu para situar las diferencias en diez con un triple de Larkin (38-48). El Andorra, por su parte, registraba pobres porcentajes de lanzamiento y se agarraba al trabajo de sus interiores.

Pese a las sensaciones que desprendían unos y otros, con ataques más sólidos de los vascos y poca confianza ofensiva del equipo andorrano, al final del tercer cuarto el partido estaba en un pañuelo (55-60). Y en el último período, cuando el MoraBanc encontró un poco más de acierto exterior, los de Sito Alonso lo devolvieron con la calidad de Bargnani, que hizo mucho daño desde el triple, y Larkin, que devolvía las canastas locales.

El Andorra no ser rendía, pero el 58-70 con dos triples de Bargnani marcaba la máxima diferencia y ponía las cosas muy difíciles a los del Principado. Los intentos a la desesperada de los locales, que sufrieron para circular bien el balón y acumularon muchas pérdidas durante el partido, fueron inútiles ante un Baskonia muy sólido y solidario que sacó provecho de su buena defensa y la calidad de sus hombres.