PISTONS 116 - TIMBERWOLVES 108
Marcus Morris (36) aleja a Ricky Rubio (16+7) de los Playoffs
La mejor noche de Marcus en su carrera acabó con unos Wolves que no terminan de despegar. LaVine y Jackson, lesionados.
Tras un inicio de temporada decepcionante (6-18), los Timberwolves han logrado parar la sangría de derrotas, pero no han dado el paso necesario que les permita despegar. El desplome que ha experimentado este curso el valor de la octava plaza del Oeste aún les mantiene con opciones de colarse en los Playoffs. Aunque eso sí, deberían dejar de desperdiciar oportunidades. Las dos últimas derrotas les han colocado a 3,5 partidos del objetivo. El margen de error cada vez es más pequeño. Esta madrugada, durante su última visita al Palace de Auburns Hills el agujero en defensa les volvió a condenar. Los 63 puntos que encajaron en la segunda mitad fueron una losa insalvable ante unos Pistons que supieron aprovechar las tan habituales desconexiones del rival para sellar un triunfo por 116-108 que les devuelve a la zona de Playoffs en el Este.
Detroit salió más enchufado y pronto tomó la delantera en el marcador (20-10, minuto 8). Una brecha que se redujo tras la entrada a cancha de Shabazz Muhammad. A partir de ese equipo, ambos equipos fueron intercambiando golpes hasta que los ala-pívots de Stan Van Gundy marcaron la diferencia. Jon Leuer se fue hasta los 24 puntos, mientras que Marcus Morris logró la mejor anotación de su carrera (36 tantos tras un 12/19 en tiros) para otorgar una ventaja al comienzo del último cuarto que acabaría resultando definitiva.
Minnesota trató de reaccionar y llegó a poner el 92-89 a falta de 6 minutos para la conclusión, pero acto seguido un parcial de 10-0 tras pérdidas de Ricky (con 6 igualó su peor marca del curso) y Wiggins acabó con toda esperanza. Pese a ello, Rubio se resarció de sus malas decisiones en el pase tomando el mando de la ofensiva en un último periodo en el que convirtió dos triples para sumar 11 de sus 16 puntos. Ante el equipo que llegó a plantearse su traspaso a cambio de Reggie Jackson (quien acabó viendo el desenlace desde el banquillo por un golpe tonto en la rodilla izquierda), repartió 7 asistencias. No fue su noche más brillante, pero continúa por la senda ascencendente de las últimas semanas.
Pero como decíamos, su último arreón sirvió de poco. En parte, porque un inspirado LaVine tuvo que retirarse también antes de tiempo por molestias en la rodilla izquierda. Trató de regresar, pero el campeón del concurso de mates en las dos últimas ediciones (corina que no defenderá en unos días en Nueva Orleans) no pudo continuar. Towns logró un nuevo doble-doble (24+11), aunque no marcó diferencias como en noches anteriores ante un Drummond que con 18 capturas impuso su ley. Entre las segundas opciones que obtenían los Pistons en el rebote ofensivo y el total desacierto exterior (5/17 en triples) de los de Thibodeau, el partido se decantó por el lado del equipo más regular. Si quieren meterse en la postemporada, los Timberwolves no pueden permitirse más fallos en los 6 partidos que encadenarán ahora como locales. El tiempo se agota.