Protesta formal del Zaragoza ante la ACB por los arbitrajes
Guardia, director deportivo rojillo, alude a cuatro compromisos: "No queremos que se sancione a los colegiados, pero con dos victorias más, tendríamos ocho y estaríamos más tranquilos"
El Tecnyconta Zaragoza levantado la voz tras sumar varias derrotas y entender que tienen relación con polémicas decisiones. “Hemos elevado una protesta a la ACB por cuestiones arbitrales que nos afectan”, señaló el director técnico rojillo, Salva Guardia, que regresó el domingo a Miribilla, en donde ha figurado como jugador y como directivo, y se marchó visiblemente contrariado. “No es la primera vez que creemos que esas decisiones nos han afectado en los finales ajustados. Ya sucedió en Badalona, Vitoria, Gran Canaria y Bilbao”, repasó el dirigente valenciano.
El propio técnico del Zaragoza, Andreu Casadevall, se quejó tras perder ante el Bilbao de dos acciones en el último minuto y 20 segundos, “una falta en ataque de Jelovac a Hervelle que, tras hablar con Paco Monjas me ha comentado que no es”, remacha Guardia. “La otra es el triple de Gecevicius con falta abajo a Benzing (de Mumbrú)”, prosigue sobre la segunda jugada. “Es una acción más difícil y tras analizarla seis personas argumentan que es acierto, ya que Gecevicius no ha iniciado la acción de tiro en el momento de la personal”, revela contrariado. “Creo que hay un vacío porque dicen que se pita cuando ocurre la falta y no cuando pita el árbitro, pero para mí sigue siendo muy difícil”, insiste. “Me tengo que fiar de Monjas pero nos quedan muchas dudas”, concluye.
No obstante, Guardia aclaró que esta reacción no persigue el perjuicio del colectivo al que se dirige: “No queremos que se sancione a los árbitros, nos fiamos de ellos, pero queremos que sean sabedores de las circunstancias, ya que con dos partidos más tendríamos ocho victorias y estaríamos más tranquilos”, concluyó. Guardia compartió palco el domingo con un consejo de administración bilbaíno ataviado con la camiseta del equipo, para agradecer el apoyo de las peñas un día antes, ya que voluntariamente subieron al pabellón a animar al club de cara a un partido crucial.