"Tiraba triples por encima del tablero tras fumar marihuana"

Catorce temporadas en la NBA y defender las camisetas de hasta ocho equipos de la Liga dan para mucho. Y no sólo para ganar un anillo, en 2003 con los Spurs. Y es que Stephen Jackson, un escolta/alero que fue drafteado con el número 42 del draft de 1997 pero que tuvo que esperar hasta el 2.000 para debutar en la NBA, acaba de revelar una historia sorprendente que nos sitúa en los tiempos de los Warriors del We Believe. Para que se pongan en antecedentes, basta decir que aquel equipo se convirtió en el primer octavo cabeza de serie en derrotar al equipo con mejor balance (los Mavericks) en una serie a siete partidos. “Muchos no pensaban ni que pudiéramos ganar un solo partido, decían que nos iban a barrer. Los únicos que creíamos que podíamos derrotarles éramos los chicos del vestuario. Fue una grandísima experiencia que compartí con excelentes compañeros como Baron Davis, Stephen Jackson, Monta Ellis. Siempre recordaré aquella etapa”, rememoraba Jason Richardson en una reciente entrevista concedida a este diario. La atmósfera que rodeaba a aquel equipo era tan buena, que hasta el propio Don Nelson (su técnico) permitía fumar marihuana a sus jugadores en plena temporada.

Al menos es lo que ha revelado ahora Stephen Jackson en el podcast I am a Rapaport conducido por Michael Rapaport. “Es la primera vez que cuento esto. Nunca antes nadie había escuchado esta historia. Nos encontrábamos en Utah, junto a los encargados de someternos al último test antidopaje de la temporada. Cuando acabamos, Baron (Davis) y yo estábamos tan emocionados por poder fumar hierba durante el resto del curso que salimos gritando del vestuario. Don Nelson, quien solía escucharnos hablar todo el rato de marihuana, nos chocó la mano en plan: ‘¡Sí, ahora podemos fumar!’. Era fantástico el hecho de que supiera qué hacían sus jugadores fuera de la cancha. Esa es la razón por la que fuimos tan buen equipo”, explica quien aterrizó en Golden State mediada la 2006-07 (la misma campaña en la que rozaron la proeza en la primera ronda de los Playoffs ante el equipo del MVP de aquel año, Dirk Nowitzki) y permaneció en la franquicia hasta principios de noviembre de 2009.

Ante tan sorprendente hecho, Rapaport le preguntó a Jackson por el rendimiento que los jugadores profesionales pueden ofrecer si consumen esta sustancia antes de los partidos. Una respuesta que tampoco tiene desperdicio: “Sólo puedo hablar por mí mismo. He hecho muchas tonterías antes de los partidos y aun así era capaz de salir a jugar y ser productivo. Siendo honesto, me presenté fumado a unos cuantos encuentros y fui capaz de tener grandes actuaciones. En otros, sin embargo, me encontraba en el banquillo y cuando llevaba sentado tres minutos me decía: ‘Por favor, cálmate. El subidón tiene que bajarse’. Llegué a lanzar triples por encima del tablero”.