El Valencia pone el 5-0 ante el Cedevita en un horror de partido
Los minutos de intensidad de Pierre Oriola, lo mejor de un equipo desastroso en el tiro exterior (2 de 23 en triples). Los taronja ya estaban clasificados.
El Valencia Basket cumplió el trámite y superó a Cedevita en un partido muy gris. Las estadísticas en tiros de tres de los dos conjuntos ejemplificó el partido (2/23, los locales). Los taronjas tenían que vencer por lo máximo posible para superar el basketaverage de Lokomotiv y Bayern, de cara al factor cancha de las rondas finales. Pero la derrota de los rusos ante Herbalife le quitaban una piedra del camino. Oriola apareció para los de Pedro Martínez cuando más lo necesitaban. Con 8 abajo en el segundo cuarto, levantó a su equipo de la lona. El resto fue pura inercia para doblegar a un Cedevita que mostró muy poco y que ya está eliminada.
El Valencia salió arrollador. Con un 9-0 de parcial en tres minutos, parecía que lo único interesante iba a ser saber la cantidad de puntos por la que iba a vencer a Cedevita Zagreb. Nada más lejos de la realidad. La Fonteta estaba fría pese al buen arranque. Y los croatas fueron metiéndose poco a poco en el duelo aprovechándose del desigual criterio arbitral con las faltas y el desacierto local en el tiro exterior. Tanto que John Shurna, extaronja que fue ovacionado, con 8 puntos seguidos (dos triples) puso el 15-19. Un tanteador que se mantuvo hasta el final del primer cuarto.
Los taronja estaban atascado en el lanzamiento exterior (1 de 10 en triples, en la primera mitad). Ese que otras veces le ha propulsado en tantos partidos. Y de eso se aprovechó el Cedevita que, sin hacer demasiados alardes tomó las primeras ventajas (17-25. min. 13) tras otra canasta de Shurna. Necesitaba intensidad el Valencia. Y Pedro Martínez echó mano del mejor que tiene en esa faceta: Pierre Oriola. Y este le respondió a la perfección. Dio la vuelta a la tortilla, al marcador y contagió a los suyos. En siete minutos, 12 puntos (todos los de su equipo hasta el descanso excepto una canasta de Diot) y cuatro rebotes. '¡Orriola!', comentaba la prensa croata, incrédula ante el alarde del pivote taronja. 35-34 al descanso. Lo peor había pasado.
Tras el descanso, el Valencia salió dispuesto a cerrar el duelo. Con Vives comandado la tarea defensiva, los taronjas comenzaron a plasmar sobre la cancha la diferencia real entre los dos equipos. Un parcial de 17-4, puso a Valencia +14 en un santiamén, con un triple de Vives. Pero el Cedevita no se rindió, sabedor que esta sería su última bocanada en esta competición. Con Shurna y Bilan a lo suyo volvieron a acercar a su equipo (55-51, min. 29).
En el último acto, los locales se llevaron el duelo por pura inercia. El Cedevita apenas anotó y con un par de arranques de Sastre y San Emeterio mataron el duelo. Se trataba de sacar más diferencia. Y lo intentaron a base de triples. Triples que no entraron.