Todorovic: "Estamos unidos y no dejamos de creer en nosotros"

El Bilbao sigue su caída en la tabla. Lleva tres victorias en los últimos trece partidos y se ubica en tierra de nadie, tan cerca del playoff como del descenso, ambos mundos a tres partidos. Las caras del entrenamiento en Miribilla denotan que hay preocupación. Rostros responsabilizados, sensación de que una vez que se ha ido el tren europeo y la Copa, sólo queda apelar a una reacción racial para tener alguna posibilidad de playoff, aunque a ver quién saca de ahí a Granca o Andorra, las dos únicas plazas que podrían bailar.

Dejan Todorovic, cada vez más suelto ante los medios y con mensajes bien elaborados, suele ser de los más expresivos en la plantilla del RETAbet. "Ante el Estudiantes peleamos hasta el final y se nos escapó. Llevamos una mala racha pero estamos haciendo un buen trabajo en los entrenamientos, estamos unidos y no dejamos de creer en nosotros", expone. "Cuando hay tantas cosas negativas lo normal es estar preocupados, pero preocuparte demasiado nos llevaría a la más profunda negatividad, así que hay que tener la cabeza fría. El domingo es otra buena oportunidad, delante de nuestra gente y demostraremos lo que queremos", prosigue en alusión al Tecnyconta Zaragoza.

Da la sensación de que con la llegada de la Eurocup el Bilbao, que llegó a acumular el mejor inicio ACB de su historia con 4-0, se ha adentrado en un infierno de desconfianza en las virtudes propias. Ni debía de ser tan bueno cuando se pulió al Barça en casa ni tan malo como lo que se ha visto recientemente. "Perdimos una buena oportunidad de entrar en Copa pero nos quedamos con algunas cosas positivas -subraya Todorovic-. Hasta el último partido hubo opciones, hubo opciones... contra Sevilla, por ejemplo, o con Baskonia estuvimos mucho tiempo en el partido y luego se nos fueron. Es duro, pero el pasado no se puede remover y hay que pensar en el objetivo de entrar en el playoff".

Las lesiones también están incidiendo lo suyo. Nikolic va mejorando y podría volver, pero Buva cayó el domingo en Madrid y Eric sigue fuera ("¿Mike? Este tío nos aporta muchas cosas, especialmente en defensa, y nos meten muchos puntos últimamente", destaca el alero serbio del Bilbao). A nivel personal, el jugador formado en el Unicaja está progresando paso a paso, con un papel más defensivo que otra cosa: "Todo el mundo está en plan triste pero estamos trabajando muchísimo. Podemos hacer dos cosas: o empezar a criticarnos a nosotros mismos o sacarlo adelante, vamos a escoger la primera opción porque con la segunda no nos queda más que un pozo. Poco a poco saldrán las cosas de mí, se demostrará el verdadero Dejan, hago el trabajo que el equipo necesita y luego voy añadiendo cosas que tengo".

El club sigue moviendo fichas de cara al futuro (ayer puso la primera piedra de la cantera con una sesión de tecnificación para cadetes) y ha empezado las negociaciones para la renovación de Mumbrú (hace 38 años en junio), según reveló el capitán en Radio Popular: "Tengo ganas de seguir jugando, si no tienes ilusión acabas mal... Las semanas cada vez son más complicadas cuando pierdes. No se han puesto tan altas las expectativas, son retos asumibles seguir en el Europa y entrar en Copa, aún queda el playoff". Cumple 38 años en junio. Salgado es otro de los veteranos, y pudo gozar de algo de continuidad en la pista del Estu, que conoce muy bien. "El vestuario está jodido, cuando se pierde la gente no está contenta, hicimos un buen partido para ganar en Madrid, pero cuando entras en esta dinámicas es difícil y más fuera. Tenemos la sensación de que mejoramos pero dos o tres detalles que a veces caen de tu lado y otras del contrario deciden"

Todos quieren pensar que un triunfo ante el Zaragoza romperá la inercia y se recuperarán las buenas sensaciones. "Cuando se pierde la confianza se recupera a base de victorias y de trabajar más fuerte. Cuesta a veces salir de estad dinámicas, pero intentaremos romperla este fin de semana ante nuestra afición. Si lo conseguimos, tienen que venir Andorra y Fuenlabrada, y otros rivales directos... tenemos margen de sobra". El propio base de Santutxu admite que el 4-0 inicial distorsionó la realidad del RETAbet. "La cuatro victorias seguidas ganando al Barça hizo que todo el mundo creyera que íbamos a estar arriba todo el año. La llegada de Europa cambió las rutinas. Nosotros siempre nos ponemos expectativas más altas a las de la gente, siempre hemos querido optar a lo más alto y de momento no se está cumpliendo".

Con cuatro bases en la plantilla, más otro vinculado (De la Rua), la situación invita a pelear como un jabato. Y Salgado no se ha desmoronado cuando se ha tirado partidos sin jugar, aunque la situación, lo confiesa, fue dura: "Estoy contento por poder ayudar al equipo el domingo. Me veo preparado para cuando el entrenador diga que tengo que salir. Es un momento en el que todos tenemos que remar en la misma dirección para conseguir que el equipo logre estabilizarse un poco. Lo de no jugar no se lleva bien, estoy acostumbrado a hacerlo más, estar dos tres sin jugar se hace duro, pero tengo mucho respeto por el entrenador y por mis compañeros, que se entrenan a tope para poder jugar. En esa situación lo que tienes que hacer es venir al día siguiente con ganas de demostrar que eres válido y puedes aportar cosas al equipo".