Vidal: "Es difícil asumir que el Joventut puede desaparecer"

Después de ganarlo todo en las filas del Baskonia, Sergi Vidal estuvo dos temporadas en el Real Madrid (2009-2011), pero sin suerte. En el Divina Seguros Joventut, sus 35 años, es el líder del equipo.

¿Llega el Real Madrid en un mal momento para el Joventut?

Está claro que a nosotros nos gustaría tener más victorias y sabemos la dificultad que entraña batir a un gran equipo como el Real Madrid.

Ellos llevan dos derrotas (Betis (88-85) y Baskonia (77-72), ganando en la última jornada al Andorra en la prórroga (96-92). ¿Les está pasando factura la Euroliga?

Ojalá tuviéramos una situación así en el Joventut. Es normal que la Euroliga pase factura a los equipos en un momento u otro y esto hace que los demás equipos tengamos alguna opción de superarlos. Aun así, siguen siendo un grandísimo equipo con una plantilla configurada para poder aguantar la Euroliga y la liga ACB. Es cierto que han tenido esos malos resultados, pero pienso que van a reaccionar rápido.

Sergio Llull y Felipe Reyes son dos veteranos que jugaron con usted en el Real Madrid. ¿Qué le parece el gran momento de forma de Llull?

Creo que Sergi está en la edad perfecta para atravesar el momento de forma espectacular que atraviesa. Creo que está en una edad en que comienza a ser un jugador con mucha experiencia y físicamente no nota ningún bajón importante. Actualmente es el líder del equipo, tiene mucha confianza y actúa como tal. No me sorprende en absoluto.

¿Se le puede ganar a este Madrid después de que Uds. han ganado aquí a Valencia y Unicaja y casi ganan al Barcelona en el Palau?

Para eso hay que hacerlo todo, todo muy bien. Claro que se le puede ganar pero el Madrid tiene una gran virtud y es que no depende solo de cuatro o cinco jugadores. Está claro que hay una columna vertebral, pero cualquier jugador de su banquillo sería titular indiscutible en otro equipo. Además tienen, uno, dos o incluso tres jugadores en una misma posición que te pueden hacer mucho daño.

Jugó usted un solo partido en liga ACB en su primera etapa en Badalona (fue su debut, un 24 de octubre de 1999 en la pista del Estudiantes). En la siguiente temporada ya estaba en el Baskonia, donde estaría nueve temporadas. ¿Por qué no siguió en la Penya?

En Badalona tenían dudas de que si podía ser un jugador para el primer equipo porque no sabían si nunca podría llegar a asumir el nivel defensivo suficiente para ser jugador profesional. Ese fue el principal motivo por el que me fui a Vitoria. Allí me ofrecieron la oportunidad de estar en el primer equipo y no en un equipo vinculado, ni cedido, ni con un futuro incierto.

Estuvo dos años en el Real Madrid. ¿Es cierto que no tuvo en Ettore Messina una ayuda para triunfar?

Fue una lástima no haber podido tener la oportunidad o todos los minutos que me hubiesen gustado para poder aportar al Real Madrid el juego que hasta entonces había hecho en el Baskonia, pero de todo se aprende porque el camino es largo. Ojalá que las cosas hubiesen podido ser distintas, pero no soy ni el primero ni el último jugador que en un equipo, por determinadas razones, no es capaz de rendir como le gustaría, pero cuando salgo del Madrid sigo trabajando y al año siguiente demuestro claramente que tan malo no debía ser cuando fui incluido en el quinteto ideal de la liga ACB.

¿Las llegadas de Jerome Jordan y Terry Smith pueden ser claves en la segunda vuelta, así como recuperar a Miralles?

Creo que en una plantilla como la nuestra, todos los jugadores que aporten y sumen para el equipo son claves. Ninguno de nosotros es el jugador de referencia que hace 20 puntos en cada partido y nuestra fuerza está en el bloque. Cada uno de nosotros es mejor o hace diferentes cosas en distintas facetas del juego y hace que todos seamos complementarios.

¿Es consciente de la responsabilidad que tieneen este equipo donde es, por ahora, el jugador más valorado?

Sí. Ser líder y un jugador importante dentro de un equipo exige una alta responsabilidad y este compromiso requiere ser consciente de esa importancia y por eso intento aportar algo en todas las facetas del juego del equipo e intentar hacer mejores a mis compañeros.

Hablando de veteranos, ¿Le ha extrañado que su ex compañero Pablo Prigioni haya decido ahora abandonar la competición?

Ha sido algo que nadie se esperaba. Él ya lo ha explicado bien claro. Es un ganador, quería competir al máximo nivel y si ha visto que no puede estar a ese nivel y esto le crea una frustración y una ansiedad, no tiene porqué pasar por esto después de muchos años de carrera con grandes éxitos. Él sabía que si quería seguir jugando solo lo haría en Vitoria y tenía ganas de intentarlo. Ha visto que no era posible y tuvo la suficiente honestidad para decir que hasta aquí había llegado.

“Para los que somos de Badalona, la situación del Joventut es difícil de asumir”

¿Cómo vive la plantilla tras saber la delicada situación económica del club?

No es nada fácil. Escuchar las declaraciones del presidente ha sido, para muchos de nosotros y no solamente por lo que significa para una entidad y un club como el Joventut, tanto para mí como para el capitán Albert Ventura, como para muchos más que somos de Badalona, que sentimos el club como nuestro porque llegamos a él desde muy pequeños, llegar a pensar que puede desaparecer es complicado y difícil de asumir.

¿Se puede estar centrado en la pista pensando en esta situación?

El club sabe que por nuestra parte hay disposición para hacer lo que haga falta, pero esto afecta. No puedo hablar por toda la plantilla, pero es cierto que tienes momentos que le das muchas vueltas a eso y momentos en que sabes que no puedes hacer nada, simplemente hacer tu trabajo, entrenar a tope y dejarte la piel. A partir de aquí, lo que pase en los despachos es algo en lo que, desgraciadamente, no podemos entrar.

¿Han hablado con el presidente al respecto?

Él habló con todos nosotros y nos explicó como estaba la situación. Estamos al corriente de la misma y no es fácil asumirlo, pero eso no se puede utilizar como excusa para justificar que no hemos logrado mejores resultados por este motivo.

Hace 25 años que llegó al club y a lleva 17 años en la Liga ACB. ¿Se había encontrado alguna vez en una situación así?

Nunca. La verdad es que sido un afortunado y en todos los clubes donde he jugado nunca tuve que vivir un situación parecida. Si que en la plantilla hay algún jugador que se la ha encontrado antes, pero en mi caso nunca; aunque no es una situación normal.

¿Cree que la situación se arreglará?

Eso espero. Tengo la esperanza y la ilusión de que así sea, pero ya veremos en las próximas semanas si esto se puede resolver. No sé si hay un plan B o si la situación es mejor o peor de lo que se sabe. Repito que lo único que puedo hacer es dejarme la piel en la pista, al igual que mis compañeros.

Es el veterano del equipo ¿Cómo plantea, si lo hace, esta situación a los más jóvenes o a los extranjeros recién llegados?

La situación es la que es, pero siempre he dicho que hay cosas que no te pueden descentrar ni hacer que pierdas tus obligaciones dentro de la pista. Lo único que puedes hacer es jugar, defender y solo te queda pensar en el trabajo que puedes hacer. Y en este caso no podemos hacer nada, solo seguir trabajando, lograr victorias y que la afición esté contenta y a partir de aquí a ver que pasa. ¿Qué es difícil abstraerte a todo eso y no pensar en ello? Ya lo sabemos

En mayo del año pasado renovó hasta el 2018 con una opción de un año más. ¿Todo esto complica su futuro?

Me gustaría seguir en el Joventut, no solo por los años de contrato que tengo firmados, sino por lo que significa para Badalona la institución y el club, por la liga ACB y por la historia. Desde muy pequeño llegue aquí, aquí ‘mamé’ el baloncesto y Badalona y la Penya van unidos de la mano.

¿Está preocupado?

No me preocupa quedarme sin contrato porque siempre hay opciones y si hubiese querido coger otras opciones las hubiese podido coger el pasado verano y no fue así. Claro que quiero que todo se arregle y poder estar aquí los años que aún me queden por jugar y después como ciudadano de Badalona y como persona a la que le gusta seguir el baloncesto poder seguir viendo a la Penya muchos años.