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RETABET BILBAO 68-HERBALIFE GRAN CANARIA 82

El Granca entra en la Copa y mete también a Unicaja

El RETAbet Bilbao sigue sin encontrar el rumbo en la Liga Endesa y se queda prácticamente fuera de la cita vitoriana. Ligeros pitos en Miribilla.

Ryan Hollins machaca ante Ivan Buva y Scott Bamforth.
Ryan Hollins machaca ante Ivan Buva y Scott Bamforth.Miguel ToñaEFE

El campeón de la Supercopa selló su pasaporte para estar en febrero en la Copa de Vitoria. No quiso esperar más y lo logró en Miribilla tras ir madurando un partido de escaso brillo, en el que fue práctico y demostró tener ideas más claras sobre cómo llegar a cumplir sus objetivos. De paso, metió también a Unicaja. Así que sólo queda un billete ya para el torneo del Buesa, que se dirimirá entre Andorra y el propio RETAbet. Betis y Fuenla conservan alguna llave del cofre copero, pero muy en el fondo del mar. Los del Principado lo tienen en la mano: les basta con ganar uno de los dos partidos que les restan (ante el Madrid o Betis) o quedarse a cero y agarrarse al infierno que les espera a los vizcaínos la semana próxima en la pista de un Baskonia en estado de gracia.

RESUMEN

RETAbet Bilbao Basket (22+22+8+16): Tabu (4), Lapornik (7), Mumbrú (19), Hervelle (15) y Buva (11) -cinco inicial-; Borg (1), Llorente, Bamforth (2), Todorovic (2), Eric (4), Salgado (3), Vucetic.

Herbalife Gran Canaria (27+19+15+21): McCalebb (12), Paulí (7), O'Neale (11), Báez (4) y Pasecniks (8) -cinco inicial-; Oliver (5), Kuric (12), Rabaseda (4), Aguilar (7), Hendrix (5) y Hollins (7).

Arbitros: Emilio Pérez Pizarro, Fernando Calatrava y Jordi Aliaga.
Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga Endesa, disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante 8.697 espectadores, según la estadística oficial del encuentro.

“El viernes sentimos que fallamos a la gente. Este sábado lo intentaremos compensar". Así se expresaba Carles Duran en la previa ante el Granca. No sólo no se dio esa gratificación, esa paga extra en forma de juego convincente, sino que se siguió involucionando. Un partido sin pies ni cabeza por parte local siembra cierta preocupación. Falta actividad y organización en campo rival y atrás el equipo se entrega cada vez que se monta un bloqueo directo o amaga con un dos contra uno. Se escucharon los primeros pitos del año en Miribilla, la pista del éxtasis cuando cayó el Barça en los primeros pasos de la campaña que ahora ha perdido punch. “Nuestra pequeña locura y la falta de timón nos está costando”, actualizó su discurso el preparador de los ‘hombres de negro’. En la cabina de mando tiene un serio problema: utilizó a cuatro bases, que hicieron menos uno de valoración. Con dos perros viejos como McCalebb y Oliver aún se te ve más el cartón. ¿No puede bajar Raúl López del palco a dar un par de muletazos?

Al descanso el Granca llevaba al descanso 32 puntos en la pintura (ocho los locales) a través de bandejas o balones doblados cuando la frágil tela defensiva bilbaína se mostraba perezosa en las ayudas. Acabó con 46. La primera canasta lejana llegó a cargo de O’Neale, a los siete minutos, para hacer el 14-19. Se sucedieron varias ventajas amarillas por nueve puntos, como tras un aro pasado de Rabaseda. Todorovic cayó en mala postura en un intento de tapón y posteriormente casi no podía ni caminar. Mumbrú dejó un ‘alley oop’ a Eric para acercarse a tres (37-40) a falta de tres minutos para el descanso.  El Bilbao erró una bandeja a través del pívot nigeriano para ponerse por encima y en un horroroso tercer cuarto malogró otras cuatro oportunidades para dar la vuelta al tanteo, hasta que McCalebb desenfundó para prolongar la situación de confort insular: 44-48.

En 15 minutos, Duran metió a cuatro bases distintos, lo nunca visto, y con Llorente se dio en la tecla para cambiar algo el ritmo. Casimiro siguió tirando de banquillo y la sensación era de tener al toro rival muy manso (solo hubo una ventaja 'retabetense': 5-4). Kuric sí encontraba engranajes para tiros bien librados, no como Bamforth. Los insulares ajustaron mejor su defensa tras el descanso y aunque amaneció ese tramo de encuentro como la anarquía absoluta y la feria del triple, siempre había un contrapunto de cordura que vestía de pío pío. La diferencia se ensanchó ya de forma definitiva nada más empezar el último cuarto: 52-63 (con el bocinazo se llegó al tope de +14). Duran optó por dos bases y Llorente hizo un mal saque de fondo que obligó a Mumbrú a cometer una antideportiva en un contraataque. Buva trató de castigar ante Hendrix, pero todo estaba visto para sentencia. Si el plan de éxito este año era no exprimir más de lo debido a los veteranos de cara a tener éxito, Hervelle y Mumbrú se metieron en el cuerpo más de 63 minutos entre los dos (bien es cierto que los otros dos cuatros están lesionados y Todorovic cayó en la batalla). “Queda mucho, no sé cómo vamos a llegar, tendremos la máxima ambición, haremos un esfuerzo como siempre y trataremos de conseguir algún título”, expuso Casimiro sobre los propósitos en la Copa y para este 2017.