El Bilbao mira ya a la Copa: "Tenemos un nuevo reto"
Duran y Mumbrú, como técnico y capitán, hacen autocrítica por la eliminación europea y el fiasco en Murcia, y confían en que sea un acicate de cara a un buen final de temporada
El telón de 2016 está a punto de caer para el Bilbao Basket. Ha vivido en una noria, con cambio de tercio tras la salida de Sito Alonso y la llegada de Carles Duran. Abrió el fuego este con el mejor arranque de la historia del club en ACB (4-0) y luego llegó el bajonazo con la eliminación, por primera vez, en la fase regular de la Eurocup. Fue una semana negra. "Estamos decepcionados, porque no nos gusta perder. Hemos sido últimos en un grupo de cinco en el que, excepto Khimki, los demás estábamos a un nivel parecido", arranca el técnico del RETAbet, en un breve encuentro con los medios antes de la Navidad en Miribilla. "No estamos felices por quitarnos Europa, esa mochila la queríamos seguir teniendo todos y nos ha dolido mucho. Agradezco poder entrenar, pero eso no significa que la competición europea no sea importante. Nuestro año está siendo irregular por algunas cosas. Fue muy positivo al principio, con instantes grandes en Miribilla. En la última semana no pudimos entrar en Europa y es nuestro punto negro, siempre digo que la valoración se debe dar al final de temporada", prosiguió el preparador catalán.
La Copa del Buesa en febrero es el siguiente objetivo. "Está en nuestras manos, con un calendario difícil, lo principal es que el equipo juegue bien y si lo hacemos, podríamos ir". Aparecen en el horizonte cuatro partidos complicados (Obradoiro, Betis, Granca y Baskonia, el primero y el último fuera), de los que habría que amarrar tres por el mal ‘average’ que arrastra el equipo. "En estas dos jornadas se van a poder ver muchas cosas. Se va a ver una buena versión el equipo está por encima de los jugadores. No he dejado de ser optimista, aunque también ejercemos la autocrítica; soy una persona positiva y el equipo va a ir hacia adelante. Fue una semana dura porque no estábamos contentos con nosotros mismos". El equipo cayó de forma lastimosa en Murcia (ración de más de 20 puntos los tres últimos años) y este tiempo sin competición ha cargado la mano el técnico: "Ya dije tras el último partido que teníamos que resetearnos y volver a los orígenes. Vamos a pasar horas juntos mejorando detalles. No tenemos acierto y hay que hacer mejores los sistemas. En el equipo, el problema no ha sido jugar contra este o aquel sino hacer nuestras cosas".
Por lo demás, la vida de Duran en Bilbao se acerca al paraíso: "Las sensaciones son muy buenas. En lo personal estoy encantado en la ciudad y el club, la gente es muy cariñosa y respetuosa. Estamos viviendo muy bien, la ciudad es maravillosa, se come muy bien y no llueve tanto como me pensaba... me estoy sintiendo como en casa. Mi entorno más próximo, es decir, mi mujer e hijos están igual de bien. A ver si podemos estar muchos años aquí. El club es muy familiar y me siento como uno más, muy bien. Al nuevo año le pido trabajo, salud y si hay victorias, mucho mejor. Que el trabajo sea bueno y que no nos pase nada a nadie".
El capitán Mumbrú abundaba en ese discurso. "Esta semana hemos entrenado duro, mejorando muchas cosas y tenemos ganas de celebrar las Navidades, desconectar y estar con la familia, e ir luego a Galicia a mejorar la imagen y ganar de cara a la Copa. Cuando no juegas bien y estás en Europa te vas diluyendo y si entras en una dinámica de perder cuesta; los dos partidos recientes que hemos perdido han sido malos". Es el líder y nunca se esconde; admite que ha estado mal últimamente y el equipo lo nota sobremanera: "Al grupo no le va bien salir de Europa, ni a mí, no nos gusta que nos eliminen y sí estar lo más lejos que se pueda. No ha sido por lo de Khimki sino la derrota en Fuenla o en casa con Berlín. Llevo dos semanas que no estoy al nivel de antes y al final seguro que el equipo se resiente, lo importante es que el Bilbao vuelva a jugar bien y yo estar más concentrado para recuperar mi línea anterior". Ahora la Copa está entre ceja y ceja del alero catalán: "No he hecho cálculos, que soy malo en matemáticas, pero si queremos ir pasa por ganar allí. Si no lo tendríamos muy difícil. Tenemos un reto nuevo".