NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA 89-MILÁN 75

El Barça rompe su mala racha ante un Milán que no fue rival

Gran partido de Tomic, que terminó con 19 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. Los azulgranas suben a la décima plaza, aún a un triunfo de los puestos de playoff.
Real Madrid - Efes: Euroliga

El Barça rompe su mala racha ante un Milán que no fue rival
MARTA PÉREZEFE

El Barça quiso resarcirse de todos los males ante el Armani Milán, pues desde el primer momento dejó claro que no iba a permitir que uno de los equipos más flojos de la Euroliga le superara en el Palau. Tras tres derrotas seguidas a los de Bartzokas solo les valía ganar y por fin cuajaron un partido convincente.

El Barça cogió ventaja ya desde el inicio gracias, en gran medida, a la conexión entre Rice y Tomic. El pívot estuvo soberbio en la pintura y el Barça, en su versión más coral, arrancó con un parcial de 12-4. El Milán no recuperó ni una sola bola en todo el primer cuarto, buena muestra de lo acertados que estuvieron los azulgranas en la transición, y por primera vez acabaron los primeros diez minutos por encima de los 30 puntos. Cinco puntos consecutivos de los visitantes recortaron distancias a medio cuarto, pero dos triples consecutivos de Koponen (que volvió a anotar dos triples más seguidos en el segundo cuarto) volvieron a poner las cosas en su sitio. Solo Sanders y Macvan, y varios dos más uno a favor de los italianos, les mantuvieron en el partido.

La tónica se mantuvo durante los primeros 20 minutos, sin que el Barça bajara nunca de los 10 puntos de ventaja, pero sin llegar a sentenciar el partido. El mal porcentaje de tres (uno de seis) penalizó en exceso al Milán, mientras que el Barça era superior en todas las facetas del juego. Al descanso, 49-35 en el electrónico.

De 20 llegó a irse el Barça Lassa en el tercer período, haciendo gala de todas sus virtudes y escondiendo todos sus defectos. Circulando rápido, acertando en el tiro y controlando el rebote, el Milán no fue rival. No lo fue por la superioridad evidente del Barça, pero también por la pasividad defensiva de los italianos. En ciertos momentos pareció que el encuentro no iba con ellos, pues ni siquiera trataron de hacer faltas para parar a un Tomic imperial. Gustándose, el Barça hizo disfrutar a su público con asistencias imposibles y los triples de Koponen. Sanders, por la otra parte, el único que plantó cara. Debieron los azulgranas hacer daño al Milán, pues el nuevo formato de Euroliga está dejando una clasificación ajustadísima, que podría acabar decidiendo más de un puesto por el basket-average. Finalmente, el partido acabó con un cómodo 89 a 75.