Miami Heat venció esta madrugada a Washington Wizards (112-101) y cortó una racha de cinco derrotas consecutivas. Como se esperaba a principios de la temporada, este no va a ser el mejor año para la franquicia de Florida por lo que partidos así, con victoria y actuaciones individuales soberbias (Goran Dragic, en esta ocasión), son de agradecer para sus aficionados. El base esloveno fue el amo y señor del partido y acabó el mismo con 34 puntos, su máxima anotación como jugador de los Heat, 13 de ellos en el último periodo. La última vez que superó las tres decenas de tantos fue en marzo de 2014 cuando aún vestía la camiseta de Phoenix Suns. "Queremos que haga un montón de jugadas. Tenemos gran confianza en él y creo que ahora está más cómodo y queremos mantenerlo así", comentó Erik Spoelstra, entrenador de Miami. 

Su aportación, más los detallas de Whiteside (17 puntos y 16 rebotes) fueron vitales para detener el poder torrencial que son tanto John Wall como Bradley Beal. El base llegó hasta los 30 tantos, mientras que el escolta hizo 29. Grandes números que no impidieron una nueva derrota de los capitalinos que son una de las grandes decepciones de la temporada con tan solo nueve triunfos en estos primeros 23 partidos de la temporada.