El Baskonia se pasea en Sevilla y aplasta a un mal Betis
Los 12 jugadores baskonistas pudieron anotar en un partido sin mayor historia en el que Zan Tabak acabó expulsado.
El Baskonia ganó en Sevilla (60-94) un duelo sin historia dominado de principio a fin por los vascos ante un Betis Energía Plus que se desangra tras cosechar su cuarta derrota consecutiva y dar una inquietante sensación de descomposición.
A los cinco minutos de juego, parecía decantado el encuentro con el parcial de 1-15 que los vitorianos le endosaron de salida a un Betis nulo en ataque (2 de 11 en tiros de campo) y transparente en defensa, incapaz de parar a un Beaubois que tiraba y penetraba con absoluta comodidad.
El final del primer periodo fijó una máxima diferencia de 17 puntos (12-29) que incrementaba en los instantes iniciales del segundo cuarto gracias a dos contraataques consecutivos de Shengelia, muy vivo en los robos de balón.
Con la desventaja estabilizada en torno a los veinte puntos, en el Betis Energía Plus sumaban Stojanovski y Nachbar, pero estas canastas apenas maquillaban el estado febril de un equipo desquiciado, cuyo banquillo se perdía en protestas que llegaron a costar la señalización de una técnica al borde del descanso (29-47).
Los triples de los hombres exteriores del Baskonia, con gran aportación del banquillo, incrementaron la ventaja de su equipo hasta los treinta puntos mediada el tercer cuarto, en el que Zan Tabak reservó a Nachbar, su jugador más decisivo, en reconocimiento claro de que la derrota era ineluctable.
Algún destello de Radicevic y de Cate, que jugó muchos minutos debido a los problemas de faltas de Triguero, fueron la única satisfacción para un Betis que sufría, para colmo, la exclusión de su entrenador en los primeros compases del cuarto periodo, cuando le fue pitada una segunda técnica.
La descalificación de Tabak pareció galvanizar al Betis, que enlazó un 10-0 de parcial, posiblemente facilitado por la relajación de los hombres de Sito Alonso, conscientes como eran de que la victoria no se les podía escapar.