El Cedevita se encomienda a Tomas para remontar al Granca

Hay derrotas que no duelen tanto, y esta puede ser una de ellas para el Herbalife. El equipo culminaba este miércoles en Zagreb una interminable gira de diez días, y a punto estuvo de llevarse un partido para el que no pudo contar con Báez y Pasecniks, lesionados, más los tocados Kuric, Pasecniks, Aguilar y Hendrix. El engañoso 97-90 final supone la primera derrota en Eurocup pero no mancha una trayectoria excelente hasta el momento. El exmadridista Marko Tomas resultó decisivo para dejar la victoria en Zagreb.

Pese a que poco o nada pudo hacer el Granca por contener a Babic y el arreón inicial croata, 9-3, no se descompuso. Con Pasecniks intimidando en ambos aros, sorpresa la suya en el quinteto inicial junto a Paulí, un rápido 0-5 devolvía la igualdad al duelo, 9-8. Un agresivo Bilan comandó un nuevo estirón local, 14-8, pero ahí estaba Copito Salin para recortar distancias desde el triple (16-15). James se la devolvió poco después, 21-15, y al final del primer periodo el Herbalife se limitaba a no irse del duelo (24-19) pese a la sangría causada por el rebote ofensivo croata, que duró todo el partido.

Era cuestión de que el Granca esperara su momento para conectar el zarpazo definitivo al partido. Este llegó tan pronto como se pusieron las pilas Kuric y Rabaseda, mate y triple respectivamente, para igualar el marcador a 24. Mrsic ordenó a sus jugadores defender en zona, más no surtió el efecto deseado. El propio alero catalán le dio poco después la primera ventaja a los suyos, ayer azules, 30-31.

Se había convertido ya este partido en un intercambio de golpes, tan afanados como estaban ambos equipos, agresivos en ambas canastas, acaso convencidos de ofrecer un gran espectáculo. Si McCalebb golpeaba de 3, 36-38, James empataba acto seguido. La igualdad estaba servida en bandeja de plata, y una jugada de manual, diseñada desde la pizarra de Luis Casimiro, permitió a Salin clausurar el marcador al descanso con ventaja para los suyos, 46-48, y 12 puntos en su estadística.

En un segundo tiempo del todo ciclotímico, tanto se dejó ir el Gran Canaria que acabó sellando su primera derrota europea del curso. Y eso que lo empezó de la mejor manera posible, con sendos triples de Salin y O’Neale que le daban su máxima renta a favor hasta el momento, 48-54. Con McCalebb al mando, anotando y asistiendo para el mate de Hendrix, el Herbalife parecía en disposición de romper el duelo, 52-64. Lo tenía todo para darle un bocado al partido, pero se despistó y le acabaron robando la merienda. El primer anuncio llegó con el epílogo del tercer cuarto (67-74).

Un triple de Kuric parecía evitar males mayores (67-79), pero a partir de ahí el Gran Canaria se encogió con el explosivo cóctel del empuje croata, especialmente en aro contrario, y unos árbitro con criterios dispares según un ataque u otro, en todo caso conservadores y encogidos por el fervoroso, que no numeroso, público local. Con Tomas al mando el Cedevita rozaba ya la remontada, 79-81, y un parcial de 7-0 auspiciado por una antideportiva a Oliver comenzó a cimentar la victoria local, 87-83. Poco después, un feroz de James se encargó de reventar el aro amarillo, 93-87, y un triple de Babic con la bocina sonando terminó de premiar la inquebrantable fe croata.

Pese a todo, el Herbalife acaba esta gira de 10 días salvando el average con el Cedevita y manteniendo el liderato del Grupo A, que podrá cimentar la semana que viene ganándole al Nizhny en el GC Arena.