Larkin y Beaubois estrenan al Baskonia con el Estrella Roja
El Baskonia nunca había ganado al equipo serbio (4-0) hasta este viernes. Ambos fueron los máximos anotadores de su equipo: 16 puntos para cada uno.


El Baskonia entró bien en el partido a pesar de la caldera del Kombank. En el minuto 1, Sito Alonso reclamó una canasta no concedida y requirió a Hanga, como capitán, para firmar el acta bajo protesta. Con esa anécdota arrancó un cuarto que dominó Baskonia (4-10, min. 5) y en el que debutó, con buenas sensaciones, Chase Budinger. Al final de los diez primeros minutos los vitorianos se imponían por 15-22.
En el segundo periodo se estiró la goma (19-29, min. 14) con buenas defensas, capacidad de robo de balón y dominio del rebote. El Baskonia metía desde el perímetro pero también jugaba al poste. La máxima fue de + 13 (24-37). Al descanso, la única laguna, las 10 pérdidas cometidas pero, claro, con bases como Beaubois o Larkin tan pronto hay jugadas imposibles como pérdidas de posesión. Por ello, en los últimos minutos de ambos periodos, Sito Alonso dio la alternativa a Rafa Luz, un base más clásico, menos espectacular pero más sólido y conocedor de la competición (Larkin sigue cometiendo demasiados pasos).
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El Estrella Roja abusó del triple tras el paso por vestuarios pero estuvo muy fallón mientras que Baskonia seguía serio atrás y versátil en ataque por lo que consiguió su máxima ventaja (35-49). Pero las cosas se fueron complicando y un triple de Jenkins dejó el luminoso en 48-53. Los de Sito Alonso se iban cargando de faltas y la intensidad defensiva decayó. También las rotaciones de hombres que no mejoraban lo que había en cancha. Al final del tercer periodo, 48-59 porque los serbios perdían infinidad de balones y se mostraban muy fallones.
Las cosas cambiaron en la última entrega. Los balones balcánicos empezaron a entrar. Guduric y Simonovic se entonaron y metieron el miedo en el cuerpo baskonista. Faltaban 3 minutos y el luminoso señalaba un inquietante 63-69 con posesión local. En un final algo caótico, el Estrella Roja volvió a lanzar compulsivamente y tan sólo Milko Bjelica trató de jugar en la pintura. A pesar de las 21 pérdidas de Baskonia en el Kombank Arena, fue capaz de aguantar el tirón y de ganar el partido para sumar la primera victoria de la historia en la Euroliga ante el conjunto rojiblanco. Los de Sito Alonso firman ahora un balance de 3 triunfos y 2 derrotas.




