NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

PELICANS 113- BUCKS 117

Anthony Davis sigue a Jordan... para nada: "Estoy frustrado"

El ala-pívot promedia 37 puntos por partido y se acerca al Michael Jordan de 1991. Pero su equipo está 0-4. Giannis Antetokounmpo, brillante.

Actualizado a
Anthony Davis sigue a Jordan... para nada: "Estoy frustrado"
nba

Los Pelicans tampoco pudieron ganar en su pista a los Bucks (113-117). No hay manera… y 0-4 a pesar de que Anthony Davis volvió a jugar un partido monstruoso (35 puntos, 15 rebotes, 3 robos y 3 tapones). El ala-pívot promedia 37 puntos en los cuatro primeros partidos, exactamente igual (148 totales) que Stephen Curry hace un año. Claro que aquellos Warriors marchaban 4-0 en ruta hacia 24 victorias seguidas y estos Pelicans no parecen capaces de ganar absolutamente a nadie. Para encontrar un arranque de cuatro partidos con más anotación hay que remontarse al Michael Jordan de la temporada 1991-92: 156, 39 de media. ¿Pero para qué sirve esto sin victorias? “Es frustrante, no podemos ganar a nadie. No sé qué hay que hacer pero hay que hacerlo rápido”. Escueto y muy claro: así habló AD tras el partido. Para eso sirve…

Los Bucks dieron una buena imagen, comandados por ese Giannis Antetokounmpo que va directo al All Star: 24 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias, 2 tapones… y solo un triple, pero decisivo en la resolución final del partido. Le acompañaron Jabari Parker (21 puntos) y Tony Snell (13+10 rebotes) además de, desde el banquillo, Michael Beasley (12 puntos) y Malcolm Brogdon, número 36 del pasado draft (14 puntos, 4 asistencias, 4 robos). Una excelente noticia para unos Bucks que ganaron a un equipo que no tiene ninguna más allá de Davis. Solomon Hill (18 puntos, 6 rebotes) y Tim Frazer (20 y 9 asistencias) cumplieron pero (sin Jrue Holiday ni Tyreke Evans) el roster parece hecho de jugadores de rol a los que se da un protagonismo que no les encaja: no son malos jugadores per se, pero no sirven para lo que pretenden los Pelicans. Uno o dos de ellos irían bien para casi cualquier plantilla. Pero tantos (Hill, Frazer, Galloway, Moore, Cunningham, Stephenson…) forman un equipo extraño, en cierta manera sin cohesión. Y Anthony Davis está frustrado y empieza a expresarlo públicamente. Tic tac, tic tac