Debut en el Palau y prueba de fuego ante el Fenerbahce
El Barcelona con la bajas de Navarro y Koponen y la duda de Pau Ribas se mide al subcampeón de Europa en un choque clave.
Después de la casi milagrosa victoria en la pista del Unics Kazan (63-69) y la derrota liguera en Bilbao (92-79), el Barcelona de Giorgios Bartzokas debuta en la Euroliga en el Palau Blaugrana frente al peor rival que podía llegarle en estos momentos; el Fenerbahce turco de Zeljko Obradovic, subcampeón de la pasada edición de la Euroliga y con una plantilla extraordinaria.
Sin Juan Carlos Navarro, con la duda de Pau Ribas, con Petteri Koponen que empezó a entrenar ayer tras casi un mes de baja a causa de una conmoción cerebral, con Joey Dorsey aún lejos de su mejor forma y con Víctor Claver muy irregular, el peso del equipo recae en Tyrese Rice y Justin Doellman (44 de los 79 puntos del equipo entre ambos en Bilbao) y su equipo deberá apelar a la épica para superar a un rival temible, pero que ha empezado de manera irregular la temporada.
El Fenerbahce afronta la nueva temporada con casi el mismo bloque de la pasada temporada on los bases Bobby Dixon y Kostas Sloukas, los 'artilleros' Luka Bogdanovic y Luigi Datome y los pívots Jan Vesely, Ekpe Udo y Pero Antic. Sus dos únicos fichajes de esta campaña han sido el alero estadounidense, ex Estudiantes James Nunnally (Avellino) y el pívot turco Ahmed Duverioglu (Efes), junto al joven valor búlgaro de 17 años, Yordan Minchev.
Aunque ha perdido uno de los dos primeros partidos de la liga turca y venció con problemas al Brose Baskets alemán (67-66) en su debut europeo merced a dos tiros libres de Pero Antic.
La calidad y experiencia de sus jugadores claves es indicutible aunque el punto débil de su equipo es el banquillo. El cinco títular de Obradovic es extraordinario: Ali Muhammed (Dixon), Bodgan Bogdanovic, Luigi Datome, Udoh Ekpe y Jan Vesely, pero sólo con Kostas Sloukas y Pero Antic como relevos de garantías.
De la marginalidad de Chicago a la elite europea
A sus 33 años, Ali Muhammed, nombre que se puso el base estadounidense Bobby Dixon al nacionalizarse turco, en honor al mítico púgil estadounidense, es el cerebro del Fenerbahce de Zeljko Obradovic club al que llegó la pasada temporada tras ser MVP de la liga turca la temporada anterior.
Nacido en el Uptown de Chicago una zona marginal, tuvo una infancia difícil. Su madre estuvo en la cárcel por tráfico de drogas y, cuando él tenía 10 años, su hermano Bryan fue asesinado y él también tuvo problemas por tráfico de estupefacientes y con bandas. Lleva tatuado su nombre de guerra. Uptown Mamba.
Después, él mismo tendría problemas con la policía por el trapicheo de estupefacientes. Para dejar ese ambiente fue a la Universidad de Troy (Alabama), pero al acabar no fue elegido en draft de la NBA de 2006 y decidió dar el salto a Europa. Después de estar en diez equipos europeos en nueve campañas ha encontrado la estabilidad en Estambul.
El merecido homenaje a Toni Bové, 34 años en el Barça
Toni Bové fue fisio del primer equipo FC Barcelona durante 34 años y su prestigio tuvo alcance internacional, Es el único fisio español que es miembro honorífico de la Asociación Nacional de Fisioterapeutas Deportivos de Estados Unidos e Italia. Es una de las pocas personas que tienen la insignia de oro y brillantes del RCD Espanyol, donde fue jugador de su equipo de baloncesto en la década de los setenta, y del FC Barcelona, club en el que prestó ininterrumpidamente sus servicios desde 1982 hasta junio pasado en su sección de baloncesto.
Durante su dilatada carrera ha colaborado con las selecciones españolas de béisbol, hockey y baloncesto. Fue el fisio personal de Juan Antonio Samaranch durante casi una década. Pero no se contenta con ejercer su profesión, sino que cuando tiene ocasión, también dedica su tiempo a la docencia en la Universidad y a escribir libros. Uno de ellos 'El vendaje funcional' tuvo seis ediciones y casi las mismas 'El cuidador deportivo'.
Ha estado presente en nueve Juegos Olímpicos y también fue fisio del COE en los Juegos del Mediterráneo de Almería 2005 y Pescara 2009. Está en posesión de la Medalla de Bronce al Mérito Deportivo (2006) y la Medalla Pierre de Coubertain del Comité Olímpico Internacional (2011), una distinción muy especial ya que en raras ocasiones se concede a un no deportista.