Real Madrid - Baskonia

Pablo Laso atendió a los medios este miércoles antes de viajar a Tel Aviv, donde mañana jueves afronta el segundo partido de la Euroliga ante el Maccabi (20:05, Movistar Deportes 1). Habló del peligro del equipo israelí, de su poder anotador con Goudelock y Sonny Weems, de la evolución de Sergio Llull desde que decidiera ponerlo de base hace cinco años y de lo se avecina: cinco partidos en los próximos diez días.

El poderío anotador del Maccabi. “Esta Euroliga nos obliga a ir partido a partido, porque son grandes equipos. El Maccabi ha hecho muchos cambios esta temporada y ha traído estrellas en todas las posiciones, y también un técnico nuevo. Está en construcción, pero si hay algo que tiene seguro son puntos. Sus jugadores son todos muy anotadores y versátiles, que pueden jugar en diferentes posiciones. Tendremos que estar muy atentos defensivamente para no dejarles crecer e intentar abstraernos del ambiente, donde juegan muy cómodos. Son muy peligrosos y si les dejamos anotar fácil… En Milán no hicieron un gran partido ofensivo y se fueron a noventa y tantos puntos. Nos hará falta un muy buen control de nuestro ataque para que no puedan correr. Sus jugadores resultan muy difíciles de frenar en el uno contra uno y a nadie le va a sorprender que Goudelock y Sonny Weems metan canastas. Por eso será una labor defensiva de todo el equipo. Tenemos que minimizar nuestros errores”.

Rivalidad especial con el Maccabi. “Ya históricamente era un equipo con el que nos habíamos jugado cosas, pero en los últimos años hemos disputado una final de la Euroliga, un playoff… Partidos que se recuerdan, un poco especiales. Pero este año con el nuevo formato es muy difícil centrarte en un rival porque todos son grandes equipos”.

La presión del Maccabi tras un mal año. “Su inicio de competición el año pasado fue malo y se quedaron fuera. Nosotros lo vivimos porque estuvimos también hasta el último día para clasificarnos, pero ellos no pudieron. Para un club como el Maccabi, que acababa de ganar el título hacía dos temporadas, no entrar entre los 16 mejores les ha hecho reconducirse este año y traer entrenador y jugadores nuevos. El Maccabi siempre es muy peligroso”.

Cinco partidos en diez días. “A partir de este viaje empieza nuestra cuesta arriba. Jugamos en Tel Aviv, en la pista del Estudiantes, viene el Baskonia, vamos a Milán, recibimos al Zaragoza… Enlazamos un calendario complicado y era importante llegar con una base ya cogida y con la sensación de que el equipo está preparado para competir”.

La evolución de Sergio Llull. “La primera decisión mía como entrenador fue ponerle de base, pensé que ahí era un jugador que debía marcar diferencias. Una posición que le ayudaría a crecer en la cancha. Ha madurado mucho su juego, no solo en anotación, también en lectura de juego. Defensivamente siempre ha sido bueno, agresivo hacia el balón, y muy bueno en campo abierto. También ha mejorado en el tiro, en el bote, que lo controla más y lleva mejor el ritmo del partido… Ha mejorado en todo. Se habla del Llull que mete canastas y consigue anotar tiros muy difíciles, pero hay muchos otros aspectos que le hacen ser un jugador decisivo”.

Trey Thompkins

El talento del Maccabi y su afición. “Jugamos ante un equipo que recibe un gran apoyo y energía de la afición. Pueden anotar desde cada posición y el ambiente es una locura. Tendremos que controlar su juego ofensivo y estar muy atentos para intentar manejar el ritmo del partido. Estamos hambrientos, cada día. Esa es la clave y trabajar”.