Westbrook (35+11+9) deja a los Thunder a un paso de la Final
Con polémica incluida, segunda victoria de OKC en San Antonio en esta serie. Los Spurs solo habían perdido uno en casa en temporada regular.
Los San Antonio Spurs eran favoritos... sobre el papel. Russell Westbrook dejó de lado las pérdidas en la segunda mitad y fue la mejor versión todoterreno en un último cuarto que puede valer una Final de Conferencia y un mejor futuro para la franquicia. Los texanos, atascados en ataque, se encomendaron en los segundos finales a un Tony Parker que esta vez no estuvo tan acertado como en los dos encuentros anteriores. Tapón a un Duncan que ya no está para estos choques, enésimo error de LaMarcus Aldridge en el tiro (6-21) y otros dos fallos del base francés sentenciaron un encuentro que no estuvo exento de polémica: los árbitros pitaron una falta de Danny Green sobre Kevin Durant (23+6+5) a 54 segundos del final después de que Steven Adams zancadilleara involuntariamente al escolta 'Spur'. Después, Kawhi Leonard, que fue de nuevo el mejor (26+6+4), intentó cometer falta sobre Westbrook, pero los árbitros no pitaron y la jugada acabó en un 2+1 del poderoso base que finiquitó el partido. 3-2 Thunder, contra el pronóstico general y con opciones de sellar su pase a las Finales del Oeste en casa el próximo jueves.
Banquillo - Kanter
Los visitantes arrancaron mejor que los locales. Es una eliminatoria de ritmos en la que los Thunder están siendo capaces, con intensidad (vital Steven Adams, mejor con Kanter que con Ibaka), de marcar pautas que otros años se les escapaban. Además, esta vez ganaron otras dos batallas importantísimas: la del rebote (+18, una burrada: clave la aportación en el rebote de ataque de Kanter, Adams y Westbrook) y la de los banquillos. Donovan sentó definitivamente a un Cameron Payne al que la eliminatoria le ha pasado por encima como un tanque y los minutos de Waiters (+18) y Kanter (+8) fueron muy positivos para OKC. A lo Boeheim: vivir o morir con los 7-8 de confianza.
Danny Green como síntoma
Que los Spurs pierdan, o no ganen de forma holgada, un encuentro en el que aparece, por fin, el Danny Green de los playoffs 2012-13-14 (6-8 en triples, 20 puntos), es una señal clarísima de que los texanos del Big Two aún están muy lejos de los del Big Three. Me explico: los Spurs de las combinaciones rapidísimas y el mejor movimiento de balón de la liga se acaban con Parker-Ginóbili-Duncan (me acuerdo hasta de Cory Joseph). Ahora, son los de Spurs de la pareja Kawhi-Aldridge, que son un equipo completamente diferente (peor, porque mejor era imposible). Se mantiene la grandeza defensiva, la mentalidad ganadora de Popovich y un sistema en el que el jugador siempre acaba en la posición idónea para rendir al máximo de sus posibilidades (Spurs Basketball). Sin embargo, todo lo demás cambia. Más aclarados, menos movimiento sin balón y mucho dos contra dos sin tanta querencia por el lado débil. En definitiva, unos Spurs más previsibles y, por tanto, menos peligrosos. Les faltan puntos y mucho movimiento para ser aquella máquina que arrasaba rivales con 15 tantos por cabeza.
Dicho esto, los texanos llevan 19 temporadas sin bajar del 60% de victorias y, pese al tremendo bajón de los tres grandes puntales, siguen a solo dos victorias de la Final del Oeste: no olvidemos lo increíble que es lo que han conseguido en El Álamo en los últimos 20 años.
Súper estrellas: Curry, Lillard, Durant, LaMarcus, Westbrook
Dicen que la NBA no es una liga de equipos, sino una competición en la que mandan las súper estrellas. Pues bien, todo el que esté viendo estos playoffs habrá notado que hay mucho de esto en post temporada. Cierto es que los Warriors son capaces de ganar sin Curry y que los Cavs arrasan rivales en el Este sin forzar lo más mínimo. Pero fue el dos veces MVP el que puso el 3-1 en Oregón (40+9+8), y antes Lillard el que ganó el tercero (40+11). También fue LaMarcus quien luchó por el segundo en San Antonio (41) y Durant quien arrasó en el cuarto (41). Ayer le tocaba a Westbrook, que asistió y perdió balones en la primera parte y decidió que el partido era suyo en la segunda (35+11+9). Westbrook fue más que Kawhi y más que Aldridge (+rebote+intensidad). La NBA es una Liga de equipazos en la que ganan mucho las súper estrellas.