Valanciunas rescata a Toronto ante los Heat de las 21 pérdidas
El pívot lituano resultó fundamental en el último cuarto (9+5) para forzar la prórroga cuando peor lo pasaban los Raptors. Wade, supera a Pippen: 15º máximo anotador en PO.
Se volvió a cumplir la premisa: los Raptors han conseguido la victoria tras cada una de las cuatro derrotas que han encajado en estos Playoffs. Antes de que la serie se desplaze a Miami, se apuntaron su primer punto (96-92) de la semifinal (1-1) en un partido repleto de errores. Por momentos daba la impresión de que cada equipo estaba empeñado en otorgar el triunfo el rival. Los Heat con su reguero de pérdidas (un total de 21 que acabaron convirtiéndose en 24 puntos extra para los dinosaurios) y los locales coleccionando fallos desde el tiro libre: 14/26. Así normal que hubiera que recurrir a la prórroga (es la tercera ocasión en la historia que los dos primeros asaltos de una serie al mejor de siete se decide en el tiempo extra). Y en medio del despropósito, la figura de Jonas Valanciunas se erigió por encima del resto. El lituano acudió al rescate de Toronto con un soberbio último cuarto en el que firmó 9 puntos (de un total de 15) y 5 rebotes (12). "Él es la razón por la que ganamos este partido", reconoció su compañero DeRozan (20+8), quien vivió un auténtico calvario desde la línea de personal: 2/8.
Como ya se imaginarán, el duelo no pasará a la historia. Las ganas de un Lowry que buscaba revindicarse tras sus pésimos porcentajes de acierto en el tiro y la sobriedad de un DeMarre Carroll que empieza a parecerse al jugador que sostuvo a los Hawks durante la anterior postemporada permitieron a los de Casey tomar una cómoda ventaja (33-19) a comienzos del segundo cuarto. Claro que los de Florida contribuyeron a su despegar perdiendo 11 balones en los 12 primeros minutos. Tiraron 14 tiros menos que su oponente, pero su acierto en las pocas veces que decidieron mirar aro les salvó de un desaguisado mayor. Cuando decidieron empezar a jugar de la mano de Joe Johnson y Wade (anotó 17 puntos que le permiten superar a Scottie Pippen y situarse como el 15º máximo anotador en la historia de los Playoffs), el panorama dio un giro de 180 grados: parcial de 34-46 entre el segundo y tercer acto.
Entrados en el cuarto, Goran Dragic quiso meter una marcha más: 70-77 a 6:35 para el final. Esa renta de 7 tantos y la nula capacidad local para mover el balón (una asistencia en toda la segunda mitad) hacían intuir el 0-2 en la serie para los Heat. Lo que en la práctica significaba la defunción definitiva de los canadienses. Pero entonces Valanciunas dio un puñetazo encima de la mesa. Su labor en la pintura apretó el marcador. Con la situación igualada, llegó lo mejor: dos canastas de Lowry (pudo haber sido decisivo pese a su 7/22 en tiros, aunque la horrible última posesión que se jugó no le exime de culpa) se intercalaron con sendos triples de Wade (ha anotado los últimos cuatro que ha intentando) y el esloveno Dragic dieron el toque de calidad al partido antes de la horrible prórroga. Pese a no anotar en ella hasta los ultimos 23 segundos, Miami mantuvo la esperanza. Aunque esta vez sí, los dinosaurios mantuvieron la cabeza fría y consiguieron sacar el 1-1 adelante desde la línea de tiros libres.
Pero visto lo visto, o se esmeran en darse un buen cambio de imagen o las opciones de cualquiera que resulte vencedor pueden quedar reducidas a la mínima expresión ante los Cavaliers (seamos francos, no parece que Atlanta sea capaz de inquietar a LeBron y su ahora compañía de triplistas) en la final del Este. Primer aviso.