Un Wade de leyenda fuerza el séptimo ante Kemba Walker (37)
Iverson presenció en directo su exhibición final. Ganó el partido él solito para Miami con 5 puntos y un tapón a Kemba en los últimos 46 segundos. Mañana, el asalto definitivo.
De leyenda. Así fueron los últimos minutos de Dwyane Wade. Por si había dudas, el escolta volvió a demostrar que es uno de los grandes en la NBA con una actuación final que silenció Charlotte (espectador incluido en la primera foto, ver la imagen que ilustra esta crónica) y sirvió para forzar el séptimo partido (este domingo en Miami a las 19:00 hora española). Se repuso a la polémica arbitral del quinto partido a—vivada por su esposa Gabrielle Union— anotando dos triples en los últimos 186 segundos. Nota: llevaba sin convertir un lanzamiento desde la línea de tres puntos desde el pasado 16 de diciembre y siete en todo el curso. Llegado el momento de la verdad, no le tembló el pulso. Un Kemba Walker espectacular (37 puntos para el base que suponen la segunda mejor anotación en la historia de los Hornets en los Playoffs) se encargó de reducir la ventaja de los Heat a la mínima expresión: 88-90 tras una entrada a aro pasado a 1:40 para la conclusión. El marcador se mantuvo inalterable durante el minuto siguiente. Hasta que acudió Wade al rescate. 46 segundos para el final, se levanta desde más allá del arco y la clava. A la jugada siguiente, baila con Courtney Lee, fadeaway marca de la casa y para dentro (90-95). Quedaba la guinda final: tapón a Kemba. Misión cumplida. Tenemos séptimo partido.
"Cuando entró el primer triple, mi confianza se disparó. Si íbamos a perder, iba a ser conmigo lanzando. Juego para este tipo de momentos", son las reflexiones del gran protagonista de la noche. A sus 34 años es capaz de marcar la diferencia. Uno de esos jugadores que engrandece el baloncesto y que, de no haber sido por esos malditos problemas crónicos de rodilla, cuesta adivinar cuál habría sido su techo. Recuerden, los Heat que ganaron su primer anillo en 2006 era el equipo en el que Shaquille ejercía de escudero de... Wade. En la 2011-12, la primera de LeBron James bajo el sol de South Beach, 'Flash' calcó prácticamente los números de 'El Elegido'. Un gusto seguir viéndole hacer cosas así. Su grito encarando el túnel de vestuarios y su "decid lo que queráis" vienen a reivindicarle. Aunque eso sí, todo esto valdrá de bien poco si no remata el domingo...
Superar a Jordan
Fue un partido igualado, que contó con la presencia en las gradas del Time Warner Cable Arena de otro mito: Allen Iverson, y controlado por los Heat salvo la picadura inicial de las avispas (11-18). Aunque eso sí, sin llegar a despegarse en el marcador pese al 46-59 establecido por Luol Deng en los últimos suspiros de la primera parte. Aunque a la vuelta de vestuarios, la pareja Kemba y Al Jefferson (18+9) optó por dejar todo por decidir de cara al acto definitivo. Un cuarto que en los de Charlotte no pudo disputar Nicolas Batum tras recaer de su lesión en el pie izquierdo. El francés se perdió los minutos finales, esos que le robaron el sueño la noche anterior y que seguramente fueron los que —imaginados en su cabeza— le hicieron dormir apenas dos horas. Quien sí estuvo en el bando contrario fue Hassan Whiteside. Acabó eliminado por faltas, pero hasta entonces firmó un 12+7 y 4 tapones. Una faceta en la que también destacó, y no sólo por ese gorro final, 'Flash' Wade. Con los tres que puso el escolta, superó a Michael Jordan como el guard (base o escolta) que más tapones ha logrado en la historia de los Playoffs: 159.
Dejemos a un lado el parte de bajas (aún siguen esperando a Bosh en sl sur de Florida) y altas y el de hitos individuales y volvamos a los 12 minutos finales. Al Kemba Walker vs Heat. Primero dio réplica al acelerón de Goran Dragic y después remó y remó... para morir ahogado en la orilla. Su gran partido chocó un Wade que anotó 14 tantos menos que él (37 por 23), pero que agrandó su legado con tres minutos finales que ya forman parte de la historia NBA.