Madrid-Khimki, una final para entrar en cuartos de la Euroliga

Después de trece jornadas decisivas en el mejor grupo de la historia de la Euroliga —que alguien lo rebata si puede—, llega la última traca. Cuatro partidos con siete de los ocho equipos jugándose algo, desde el liderato a la clasificación con 26 horas de diferencia. Las que hay entre el inicio del primer duelo (Zalgiris-Barça, 18:45) y el último (Olympiacos­-CSKA, mañana, 20:45). No hay horario unificado y eso abre la puerta a las suspicacias. La cita de mayor dramatismo es el Madrid-Khimki de esta noche (20:45, C+D y E3). Ganar o morir. Al equipo ruso le vale con la victoria, pero los blancos necesitan además cruzar los dedos y que el Bamberg gane al Baskonia o el Barça­ al Zalgiris o el CSKA al Olympiacos. Con que una de esas tres opciones suceda, el triunfo le dará al Real el billete a cuartos. Siempre como cuarto clasificado, por lo que su único rival posible en el playoff es el Fenerbahçe, líder del otro grupo y que tendrá ventaja de cancha en una serie al mejor de cinco (2-2-1). A los de Laso les beneficia que el Barcelona y el Laboral Kutxa jueguen antes. Eso sí, si ganaran y también lo hicieran el equipo vitoriano y el Zalgiris, estarían a expensas de la victoria mañana del CSKA.

Reyes resume bien la trascendencia: “Nos lo jugamos todo, es el partido del año”. El quinto cruce entre ambos esta campaña, incluido uno en pretemporada. Domina el Khimki por 3-1, pero el último se lo llevó el Madrid en Moscú (82-93), aún con Kurtinaitis en el banco. Con Dusko Ivanovic lleva dos triunfos en tres partidos y ante el Olympiacos se exhibió (98-66). Shved, Rice, Koponen, Dragic, Honeycutt... forman un perímetro de enorme talento. Por dentro, protagonismo total de Augustine. El Khimki es el segundo más valorado de todo el Top-16 (97,5), el segundo en anotación (84,1), el primero en asistencias (20,1) y robos (8) y el tercero en rebotes (35,7).

En principio, Nocioni (tobillo) y Willy (rodilla) podrán jugar y Paul Davis quizá reaparezca.