REAL MADRID - KHIMKI | ENTREVISTA A DUSKO IVANOVIC
Ivanovic: "El Madrid es un equipo grande. No necesita ayudas"
El entrenador del Khimki habla para AS en la víspera de "un partido ideal para jugadores grandes". "La fama de duro me la han puesto algunos periodistas. No es correcta".
Dusko Ivanovic (Bijelo Polje, Montenegro, 1957) tomó las riendas del Khimki ruso hace apenas tres semanas. Desde entonces, y tras la derrota en su debut ante el Bamberg, el exentrenador del Baskonia, Barcelona y Panathinaikos acumula cinco victorias consecutivas. Antes de medirse en un duelo a vida o muerte con el Real Madrid esta noche (20:45, C+ Deportes), Dusko atendió a AS en el hotel de concentración de su equipo.
—¿Se prepara de la misma forma un partido decisivo como este que el resto?
—La importancia del encuentro en sí hace que el entrenador no gaste tanto tiempo en motivar a los jugadores. Todos saben lo que nos jugamos, la única preocupación es prepararse tácticamente.
—Adelantada, pero la de este jueves es una final, ¿no?
—Cierto. Es un partido decisivo para los dos equipos que decidirá el pase a cuartos. Ideal para jugadores grandes, pero no creo que lo gane uno en concreto, sino el equipo que juegue más en equipo.
—Su pasado como entrenador del Baskonia y Barcelona, ¿es un aliciente extra para Dusko Ivanovic?
—No. El Real Madrid es uno de los mejores equipos de Europa y del mundo. Ya dije tras el encuentro ante el Olympiacos que nos ha tocado ir al pabellón del peor rival posible a jugarnos el pase: el actual campeón de Europa, ante su público, con su calidad, experiencia, jugadores capaces de improvisar y ser decisivos... Aunque este Khimki está formado por jugadores que me gustan y quieren ganar. Vamos a dar todo para que así sea. Tenemos nuestras opciones.
—Sorprende que el actual campeón llegue a la última jornada sin el pase a cuartos asegurado. ¿Le llama la atención su irregular temporada?
—No. Esto demuestra que el grupo está muy igualado. Ningún equipo destaca salvo, quizá el Fenerbahçe en el otro: un grupo que no era tan fuerte. Es lo bonito del baloncesto, que todo el mundo pueda ganar al resto y jugársela a la última carta.
—¿Qué jugador le preocupa más del Real Madrid? ¿Ha preparado algo en especial para este duelo?
—Si empiezo a decir todo lo que me preocupa podríamos estar hablando todo el día (ríe). Es un equipo muy completo con jugadores de calidad, talento, experiencia y que pueden ser decisivos como los Sergios, Nocioni, Ayón, Carroll, Maciulis... No debemos obsesionarnos con ninguno de ellos, sino hacer nuestro trabajo en defensa y en ataque, tener paciencia y centrarnos en nuestro juego.
—Tras el triple de Bertans y la derrota in extremis ante el Baskonia, el Real Madrid se ha quejado de los arbitrajes que recibe en la Euroliga. ¿Cree que esto es una manera de condicionar a los colegiados?
—Cada uno tiene su manera de trabajar, de presionar a los árbitros. Yo no lo hago. Es evidente que lo hacen con la intención de tener un arbitraje favorable, pero creo que no necesitan ayudas arbitrales. El Madrid es un equipo grande. Tenemos que jugar de igual a igual y que gane el mejor.
—Hay un dato que indica que su rival de hoy es el equipo al que más técnicas y antideportivas le pitan en contra.
—Por algo será.
—Ambos equipos se conocen bien. ¿Veremos un partido similar a los disputados ya esta temporada?
—La verdad es que no lo sé. Aunque sí creo que debemos hacer las cosas de forma distinta en defensa. No hay que permitirles canastas fáciles (tienen muchísimas) y jugarles situaciones de cinco contra cinco.
—Se reencuentra con un Andrés Nocioni que es duda.
—¿Qué decir de él que la gente no sepa? Es un jugador con carácter, corazón y que siempre quiere ganar. Seguro que jugará, no quiere perder este tipo de partidos.
—¿Qué impresión le causa Luka Doncic? Acaba de cumplir 17 años...
—Es uno de los talentos más grandes que ahora hay en Europa. Además, está contando con protagonismo cuando han tenido lesionados, lo que le va a servir para crecer aún más rápido.
—¿Qué es lo que dice un entrenador como usted, con fama de duro y exigente, cuando aterriza en un vestuario como el del Khimki para reconducir el rumbo?
—Esta fama de duro me la han puesto algunos periodistas y agentes. No es correcta. A mí me da igual, yo sólo intento hacer mi trabajo. Nunca he tenido ningún problema y ahora tampoco con estos grandes profesionales. Cada entrenador tiene su filosofía. Yo soy muy transparente y exigente. Así es como intento conseguir los objetivos del club.
—Ha entrenado ya en Francia, España, Grecia y ahora Rusia. ¿Se percibe allí el baloncesto de forma distinta?
—En esta primera toma de contacto, me ha sorprendido la calidad de esta liga (la VTB). Tiene un nivel bastante más alto del que me esperaba.
Baskonia, Barça y Marc Gasol
—Hablemos de uno de sus exequipos: el Laboral Kutxa. Ya clasificado y con la ventaja de campo asegurada.
—Les veo muy bien. Me gusta mucho el equipo y su configuración: un conjunto moderno, con atletas que corren, saltan... y están jugando bien. Me alegro de que estén consiguiendo resultados.
—Han encontrado el camino para regresar a la élite.
—Ya están allí. Nunca salieron.
—¿Y qué me dice del Barcelona? ¿Qué recuerda de su estancia allí tras una salida algo polémica?
—Para mí, fue una gran experiencia. Disfruté mucho trabajando allí. Hablando de este año, veo que les falta algo de frescura, pero están líderes en la ACB y tienen el pase casi asegurado para cuartos de la Euroliga. Parece que no, pero el Barcelona sigue siendo un equipo grande.
—Allí dirigió a un Marc Gasol que años después dijo que aprendió de usted a ser duro mentalmente.
—Cuando trabajé con él tenía que perder peso, pero se veía que tenía un talento y calidad enormes. Un jugador muy listo.
—Y eso que por aquel entonces parecía que su relación no fuese la mejor...
—¿Quién dice eso? No es cierto. La tenía y ahora la sigo teniendo. Me alegro de que haya llegado donde está. También como persona. Lo merece.
El futuro del baloncesto europeo
—Cambiemos de tema. Hablemos del tan controvertido futuro del baloncesto aquí en Europa.
—Este conflictio entre la FIBA y la Euroliga es una situación muy complicada. La FIBA tiene razón al decir que para jugar te tienes que ganar el sitio en base a criterios deportivos. Pero esta es una idea que ya forma parte del pasado. En el actual mercado, hay otros intereses y razones que han llevado a que la Euroliga sea una competición de clubes bien estructurados, grandes presupuestos que atraen a la televisión, a los medios... Esto es una necesidad. Para el baloncesto no es bueno, pero es evidente que parece que la próxima temporada habrá dos ligas europeas (la Champions de la FIBA y la Euroliga). Lo ideal sería que ambas partes alcancen un acuerdo, pero... (se encoge de hombros).
—Hace unos meses su compañero Zeljko Obradovic abogaba en una entrevista concedida a este diario por una Euroliga fuerte. Argumentaba que sólo así se podría competir en Europa con la NBA y evitar el éxodo de jugadores hacia el norte de América.
—En un primer momento, cuando la Euroliga se creó hace 15 años, se tenía la idea de que tenía que ser una especie de Conferencia de la NBA. Con el tiempo esto no se vio tan claro. Pero si se consigue hacer una Euroliga cerrada o semicerrada como ahora parece ser, en un futuro y con un buen presupuesto esto podría acabar sucediendo. No sería malo para el baloncesto.
—Como seleccionador de Bosnia que es, ¿qué le parecen las ventanas de la FIBA?
—Cuando empecé a entrenar en Vitoria también las había y no me gustaban. Pero ahora, equipos grandes de la Euroliga con importantes presupuestos comienzan las pretemporadas con dos jugadores porque el resto están con sus selecciones en los Europeos, Mundiales... Así que comienzas la Liga con esos jugadores, a los que tú pagas para que ganen partidos, sin preparación y algunos incluso llegan lesionados o cansados. Los equipos necesitan tener tiempo para prepararse en temporada. Estas futuras ventanas de una o dos semanas me parecen que incluso serían buenas para los jugadores, que podrán aprovechar para cambiar de aires y jugar de otra manera.
—¿Y no sería mejor que estos grandes torneos de selecciones se disputasen a finales de junio o en julio, en vez de en septiembre como hasta ahora?
—Eso sería lo ideal. Pero entonces coincidiríamos en fecha con los campeonatos de fútbol. ¡Otra vez los intereses!
—Pero la NBA ya ha manifestado que la FIBA olvide que vayan a ceder a sus jugadores. ¿Qué interés podría tener para el aficionado, por ejemplo español, ver a la Selección sin Pau, Marc, Ricky, Ibaka o Mirotic?
—Bueno, hay otros muy buenos jugadores en España que se pueden formar. Es muy difícil tener todo, pero desde el aspecto de los clubes es mucho mejor contar con una pretemporada con todos tus hombres para construir una base y hacer estas ventanas durante una semana que sirva como descanso para tus jugadores... No me parece mal esto.
La mítica Jugoplastika
—Hace no mucho, Dino Radja nos visitó en AS. Y entre otras cosas, afirmó que que aquella Jugoplastika de finales de los 80 y principios de los 90 hubiese podido ganar 10 campeonatos de Europa seguidos de no haber sido por la desintegración del grupo. ¿Está usted de acuerdo?
—Era un equipo único. Desde mi subjetividad, se podría decir que fuimos el mejor en la historia del baloncesto europeo. El más fuerte que haya existido. Lo digo con la perspectiva que otorga el paso del tiempo, por la manera en la que jugamos, lo que conseguimos y, sobre todo, por lo logrado por esos jugadores cuando se fueron a otros equipos. Aunque ganar tantos títulos seguidos... Hubiese sido algo muy difícil. Además hay que tener encuenta que en aquella época en Yugoslavia los contratos eran muy bajos. Así que cuando pasaba un tiempo la gente se iba a otros equipos para ganar más dinero. Pero es una lástima no haber seguido juntos una o dos temporadas más.