REAL MADRID 96 - CAI ZARAGOZA 84
El Madrid se da un respiro ante el CAI y corta su racha negativa
Los blancos ganan al CAI tras tres derrotas consecutivas y a cinco días de visitar al Baskonia en un duelo clave de la Euroliga. Doncic y Taylor lucen en ausencia de Maciulis y Rivers.
El Palacio pasaba consulta este domingo a un Madrid con la salud mermada. No era una visita a urgencias, aunque sí una solicitud de cita apremiante: ‘hazme un hueco que estoy tocado’. Cinco días ahora para ver si la terapia surte efecto este viernes ante el Baskonia en una batalla clave en la Euroliga. Los blancos intentaron seguir los consejos del doctor. Balón compartido, compromiso colectivo e intensidad defensiva, al menos de salida. Trabajo atrás para reponerse y como mínimo cortar la racha de derrotas. La cuenta se para en tres: Barcelona, Tenerife y Olympiacos.
El rival no era el CSKA, pero el CAI tiene mejor plantilla de lo que refleja la clasificación. Un equipo de buen tamaño, con el siete pies ucraniano Kravtsov y un 2,08 como Benzing en el puesto de tres (faltaron Sastre, lesionado, y Norel, con gastroenteritis). El alemán fue el mejor de inicio (15 puntos al descanso y 23 al final) y su testigo lo cogieron dos interiores: Fotu (tres triples sin fallo en menos de cuatro minutos) y, sobre todo, Jelovac (15 de sus 20 tantos en la segunda parte).
En el tercer periodo llegó el peor momento defensivo local. Ayón encajaba los tiros de Fotu y Thompkins tocaba fondo en su intento de echarle el lazo a Jelovac. Su situación parece irreversible. O casi. Pero si el Real recibió 28 tantos, respondió con 33 anotados. Lucía Taylor en ausencia de Rivers y Maciulis (no inscritos en la Liga). Al contrario que Thompkins, el alero sí parece tener aún bastante que decir tras la lesión de la pretemporada en su primer curso fuera de la NBA. Cuenta con un físico imponente y es un buen lanzador liberado. Y, además, comunitario. Se le ve recorrido, aunque su capacidad técnica (ahí Thompkins es muy superior) y táctica es mejorable.
El Madrid sentenció con un triple de Sergio Rodríguez (82-63, minuto 31) y luego se vino algo abajo. Permitió al CAI ponerse a tiro de dos triples (90-84) y superar en cinco puntos su media encestadora del curso (llevaba 79 y terminó con 84). Una anécdota.
El duelo había entrado en vía blanca cuando el Chacho impuso su ritmo en el segundo cuarto. Rompía con bote y asistía para los mates de Lima o daba el primer pase para un rápido movimiento exterior de balón con el rival a contrapié. Doncic le acompañaba en pista. El canterano demostró que, talento a un lado, tiene físico para el rebote y para pelear en ciertos emparejamientos (¿arma ante el azulgrana Satoransky?). Parcial de 27-16 y Rudy ampliando su abanico de acciones tras la lesión con alguna entrada a canasta.
En el cuarto final, Doncic apiló dos triples a todo lo que había aportado cuando el CAI amagaba con creérselo. Laso recurrió entonces por si las moscas a Ayón en detrimento de un desacertado Nocioni y lo hizo coincidir con Lima. Reyes se había ido antes al banco dolorido por un golpe en las costillas que ya arrastraba. El Madrid dio 26 asistencias y atacó bien la zona planteada por el CAI. Carroll brilló casi a la fuerza. Lógico en un duelo en el que su equipo metió tantos triples (17 de 35) como canastas de dos (17 de 25). El de Wyoming aportó cuatro para 16 puntos. Una cura antes de uno de los desenlaces más emocionantes de siempre en el Top-16 de la Euroliga. De los de tila en la mesa y calculadora en la mano.