Dwight Howard ve con buenos ojos... ¡volver a Orlando Magic!
Triple-doble de Harden (32+11+13) para unos Rockets que se aferran a los playoffs. Los Raptors siguen sin alcanzar a los Cavaliers. Howard, otra vez en el ojo del huracán.
Los Rockets se aferran a los playoffs del Oeste: ahora son séptimos (36-37), a un partio de los Blazers (37-36) y con solo medio de ventaja sobre Mavericks y Jazz (35-37 ambos). Y lo son porque ganaron a los Raptors (112-109), que siguen fallando cada vez que los Cavaliers les abren la puerta del liderato del Este: otra vez a dos partidos y medio (48-23 por 51-21). Imprevisibles casi siempre para lo malo pero también a veces para lo bueno, los Rockets sumaron un triunfo importante ante uno de los mejores equipos de la NBA, lo que deberían ser pero no han sido ellos. Y lo hicieron gracias al triple-doble de James Harden (32 puntos, 11 rebotes, 13 asistencias) y a los 21 puntos y 5 rebotes de Michael Beasley, que sigue dando réditos desde la segunda unidad. En los Raptors, mal día en el tiro de casi todos, especialmente Lowry (4/19, 15 puntos y 8 asistencias) y 16 puntos y 18 rebotes de Valanciunas, que superó a un Dwight Howard que hizo seis faltas en 23 minutos y se quedó en 2 puntos y 5 rebotes (0/5 en tiros libres).
Howard, además, es el protagonista de una noticia que ha corrido como la pólvora en las últimas horas, otro incordio para estos Rockets que no están nunca felices del todo: el pívot estaría valorando la opción de regresar a Orlando Magic, algo que hasta hace no mucho hubiera sonado a broma de mal gusto pero que ahora… quién sabe.
Howard tiene 30 años y termina contrato porque ejecutará la player option que le permtirá liberarse de los 23,2 millones que cobraría en los Rockets para firmar un acuerdo por más temporadas y al abrigo de la subida exponencial del margen salarial. Un último gran contrato para un jugador que desde luego no es el que era, al que la salud le tiene casi constantemente en alerta y que ya no es una pieza sobre la que construir un equipo de primer nivel. Pero sigue siendo, sano, uno de los pívots más poderosos de la NBA. Eso siempre vale dinero… y se aproxima un verano en el que muchos equipos van a tener mucho para gastar. A Howard, al que los Rockets intentaron traspasar casi a toda costa antes del cierre del mercado invernal, se le ha vinculado con varios equipos pero la opción Magic es una buena sorpresa: el equipo que le drafteó (número 1 en 2004), con el que jugó las Finales en 2009 y del que salió como enemigo público número 1, y destino Lakers (en 2012), tras una fase de desencuentros y malos gestos que se vino a llamar dwightmare (la pesadilla de Dwight).
Los Magic buscan un pívot veterano que ayude a crecer y a acercarse a playoffs a su bloque de jóvenes promesas. También valoran la opción Al Horford, que será mucho más requerido que el propio Howard. Pero si a las dos partes les acaba viniendo bien, todos los problemas del pasado se podrían olvidar, como tantas veces ha sucedido en el deporte. Ahora bien, ¿debe Orlando dar un contrato máximo al actual Dwight Howard? Esa es una buena pregunta. El pívot, por lo demás, sigue valorando como primera opción, al menos públicamente, la continuidad en Houston. Pero si toca cambiar de aires… ahí habrá muchos interesados. Uno, Orlando Magic .