Los Spurs, como los Bulls de Jordan: mejor inicio en casa (37-0)

El tradicional baile de las rotaciones dirigido por Gregg Popovich ha comenzado. Los Grizzlies, de nuevo sin Zach Randolph (baja que se sumó a las de Marc Gasol y Mike Conley), visitaron esta madrugada a unos Spurs en los que no jugaron Kawhi Leonard por un golpe en el cuádricep derecho y Boris Diaw, Danny Green y Patty Mills. Estos tres últimos, por descanso. Pese a ello, San Antonio controló el partido en todo momento (110-104). Un triunfo que les permite seguir invictos esta temporada en casa. Un 37-0 con el que igualan el mejor inicio de la historia en una temporada como local. Un registro que los Chicago Bulls de Michael Jordan (1995-96) ya no podrán lucir en solitario. Es más, si los texanos ganan el próximo día 30 a los Pelicans en el AT&T Centre borrarán de un plumazo a los de Illinois en dicho capítulo. Si incuimos las nueve victorias con las que los cinco veces campeones de la NBA cerraron la pasada Regular Season en casa, pasamos a hablar de 46 triunfos consecutivos en su feudo. La segunda mejor marca de todos los tiempos tras los 52 que lucen los Warriors. Insisto, las dos mejores rachas jamás vistas, siguen engordándose en un mismo curso. El actual. Tremendo.

Pero esto de batir récords y acumular marcas legendarias no va con el ADN 'spur'. "No podría importarnos menos. Es estupendo defender nuestra cancha, pero lo que realmente cuenta es hacerlo a finales de abril, en mayo y junio", explicó Ginóbili tras acabar con los Grizzlies junto a un muy buen LaMarcus Aldridge: 32 puntos, su segunda mejor anotadora como 'spur'. El argentino tomó las riendas con dos triples casi consecutivos en los minutos finales del último cuarto. Apareció para sentenciar, poco después de JaMychal Green apretara al máximo el marcador (92-90, minuto 40). Green, muy motivado ante su esxequipo, fue el mejor en los osos junto a un Lance Stephenson que aportó 17 tantos partiendo desde el banquillo y a un Matt Barnes que inicio en el tercer acto el intento de remontada visitantes tras el 64-51 con el que se llegó al descanso.

Pese a ello, y como viene siendo norma habitual, Memphis no consiguió tomar la iniciativa. Hay un dato completamente esclarecedor sobre el puño de hierro con el que los texanos están gobernando sus partidos en casa. De los 444 minutos disputados en el cuarto periodo, únicamente han ido a remolque en el marcador en 11 minutos y 33 segundos. Un brutal dominio que les permite ya lucir un balance de 61-11. A falta de diez partidos por disputar, se encuentran ya a únicamente dos victorias de igular la mejor campaña de la franquicia: el 63-19 del curso 2005-06. Salvo sobresalto mayúsculo, lo conseguirán. Pese a las rotaciones de Popovich. Duncan, Parker y Ginóbili descansarán en los dos próximos encuentros: en Oklahoma City ante los Thunder (donde tampoco estarán Kawhi y Aldridge) y en Memphis ante los Grizzlies. Pero nadie en su sano juicio podrá decir que no pueden ganar ambos duelos.