Real Madrid: la defensa hace aguas y los nuevos decepcionan

El Real Madrid se metió en un buen lío en la primera fase de la Euroliga pero consiguió salir adelante. Ahora se ha metido en otro, ya en el Top-16, y necesita otro ejercicio de escapismo para no verse fuera de la defensa de su corona antes de los cuartos de final. Las cuentas son complejas pero pasan, básicamente, por ganar sus dos partidos como meta principal. Nada está garantizado: en lo que va de Euroliga el equipo blanco no supera el 50% de victorias: 11-11, 5-5 en la primera fase y 6-6 por ahora en el Top-16. Un recorrido por ahora decepcionante pero sujeto a redención mientras no se demuestre lo contrario. El momento, ya sin más margen de error, es ahora.

Los problemas del Real Madrid (planificación, calendario, lesiones, roles…) se han analizado desde el inicio de un curso complicado. Porque tocaba dar continuidad a un año perfecto, porque se ganaron todos los títulos y -como propina- por cómo se ganaron, y porque las derrotas se han ido apilando a un ritmo inaudito en la era Laso. Ahora mismo, 34-18 entre todas las competiciones. Pero en Europa y contra los mejores equipos del continente, hay uno que casi siempre sobresale por encima del resto cuando hay problemas: la defensa.

En todo el torneo, el Real Madrid tiene la segunda peor media de puntos encajados: 82,4. Solo la empeora el Sassari, que perdió los diez partidos de la primera fase encajando 83,9 por encuentro. En el Top-16, la cosa no ha mejorado. Solo el Zalgiris, ya eliminado, recibe (84,4) una media de puntos más alta que el Real Madrid: 83,8. Como anota 83,5 de media, ni siquiera sitúa su +/- en positivo (-0,3). La mejor defensa del Top-16, por ejemplo, deja a los rivales en 69,2 puntos (Lokomotiv Kuban). El Olympiacos, que anota menos de 77 puntos por partido, llevaba esa cifra ante el Real Madrid en el minuto 33 del partido de ayer (53-33 al descanso).

Uno de los problemas de esa debilidad defensiva viene dado por los cambios en la configuración de la plantilla. Pero también influye el estado físico de los jugadores, lejos de su mejor versión en una temporada muy exigente desde la casi inexistente pretemporada. Sergio Rodríguez (25:40), Sergio Llull (30) y Gustavo Ayón (28:19) juegan mucho en el Top-16 porque, además, las caras nuevas apenas están ofreciendo lo que se esperaba de ellas. En Atenas solo estuvo a buen nivel K.C. Rivers, un fichaje con asterisco porque ya estuvo en el equipo la pasada temporada: 17 puntos, 21 de valoración en 23 minutos. No jugaron ni Ndour, ni Thompkins, ni Doncic ni el lesionado Hernangómez. Y entre Jeff Taylor y Augusto Lima sumaron apenas 7 minutos en pista… y un -1 de valoración. El juego interior, con Ayón tocado y tanto Nocioni como Felipe castigados físicamente, tuvo que recurrir a soluciones como Maciulis de ala-pívot. El Olympiacos ganó una buena parte del partido desde su dominio del rebote (44-30 con 17 capturas de ataque para los de Sfairopoulos).

En este top-16, Rivers promedia 8,3 puntos y 7,3 de valoración en 20 minutos. Buenos números que contrastan con los del resto, en algunos casos por pura incomparecencia: Trey Thompkins ha jugado solo en 5 partidos con apenas 15 minutos en cada uno de ellos (5,9 puntos, 3 rebotes y 4,9 de valoración). Ndour ha participado 8 minutos de media en cuatro (1,7 puntos, 1,2 rebotes y 1,3 de valoración). Jeff Taylor solo juega 15 minutos de media (menos de lo previsto para un jugador que tendría que tener un rol mucho más importante) y apenas anota 4,7 con 2 rebotes (3 de valoración). Y Lima, dado de alta para la segunda fase de este Top-16, está menos de diez minutos en pista (4,6 puntos, 2,2 rebotes y 4,2 de valoración).

Doncic tampoco está teniendo demasiado protagonismo desde la llegada de Rivers y la vuelta de Rudy (menos de 12 minutos, 5,9 de valoración en cinco partidos, el último el que midió a Real Madrid y Laboral Kutxa el 5 de febrero). Y Willy Hernángomez, ahora lesionado, ha participado en 4 partidos, también con muy poco peso en la rotación: 12 minutos, 5,3 puntos, 3,8 rebotes y 7,3 de valoración.