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G. CANARIA - ZIELONA G. (21:30, TVC, EURO2)

El Gran Canaria, con ventaja en otra cita con la historia

Recibe esta noche (20:30 h.i.) al Zielona Gora, al que ya derrotó con claridad en Polonia (82-93). De clasificarse, factor cancha a favor ante el Galatasaray en semifinales.

Las Palmas de Gran CanariaActualizado a
Pablo Aguilar, en el Gran Canaria Arena.
Carlos Diaz-Recio

De un tiempo a esta parte pasa por ser habitual que el Herbalife Gran Canaria se cite con su propia historia, aquella que ha escrito despacio y con buena letra, creciendo cada día, cada temporada, devorada con pasión. Equipo con pinta de grande. Ya, sí. Pulgada a pulgada, tan presente como parece el espíritu de Al Pacino. La entidad insular se ha ganado el derecho a que se le exija estar al menos en unas semifinales de la Eurocopa, que es lo que pone en juego contra el Zielona Gora, las cuales serían las segundas consecutivas. Como también lo sería la final, en cuya antesala le espera el Galatasaray tras superar la eliminatoria contra el Bayern Múnich.

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Está además el equipo de Aíto bendecido por su buen hacer en las fases de grupos, pues tanto en octavos de final como ahora en cuartos, y así sucedería en las semifinales y en la final, tiene el factor cancha a favor. Esto no supone, en ningún caso, un rayo de confianza. Por el sorteo entra, por el equipo sale. Pese a que el resultado de Polonia (82-93) se parece mucho al billete para la siguiente ronda, la trayectoria del Zielona, rebotado de la Euroliga, invita a la desconfianza. “Es un caso extraño”, alerta Pablo Aguilar, máximo exponente de la segunda unidad amarilla. El interior granadino tira de memoria reciente y recuerda: “Ha perdido todos los partidos en casa y ganado todos los de fuera. Es algo a tener en cuenta: saber que tenemos que salir todavía más concentrados”. Más aún tras la pájara de Sevilla del pasado sábado.

El saco de golpes recibido en la capital andaluza (97-72) no es sino una pequeña tara en una trayectoria nacional e internacional casi inmaculada. Como es costumbre en los equipos de Aíto a lo largo de su infinidad de años entrenando, tantos como 50, el Herbalife ha llegado a la fase decisiva del curso en un momento inmejorable, como ya demostró en la final de Copa. Oliver parece bendecido por el elixir de la eterna juventud y Omic domina hasta sin querer. Rabaseda despertó a tiempo y Pangos, Aguilar, Báez, Salin y Seeley hacen de prestidigitadores. Todas las piezas del puzle encajan.

En el Zielona, Borovnjak pasó casi tan desapercibido en Polonia como cuando jugó en el Granca (2011). Si los amarillos son capaces de contener las embestidas de cañonero Dee Bost tienen mucho ganado. Nada menos que otra cita con la historia.