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SIXERS 97 - THUNDER 111

Westbrook, como Kidd: 13 triples-dobles, mejor marca S.XXI

Partidazo del base de los Thunder: 20 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias. Suma 24 triples-dobles en las dos últimas temporadas. OKC regresa a los Playoffs.

Russell Westbrook, eufórico tras una canasta. Los Thunder están de vuelta en los Playoffs.
Russell Westbrook, eufórico tras una canasta. Los Thunder están de vuelta en los Playoffs.@OKCTHUNDER
NBA

Los Thunder están matemáticamente de regreso al lugar que les pertenece: los Playoffs. Tras la pesadilla del pasado curso, los de Billy Donovan (primera postemporada para el técnico en su debut en la Liga) volverán a pelear por el anillo. Con Kevin Durant sano todo es más fácil. Pero también con un Russell Westbrook que continúa reduciendo la diferencia (si es que aún hay alguna) que le separa de estar al nivel de su compañero de vestuario. El año mágico que están completando los Warriors y la fantasía de Stephen Curry están eclipsando el temporadón absolutamente descomunal del base. En 69 partidos promedia 23,9 puntos, 7,6 rebotes y 10,3 asistencias en 34,6 minutos. No está nada mal. Pero qué nada mal (es segundo en PER, sólo por detrás de Steph).

Aunque el dato verdaderamente asombroso son los 13 triples-dobles que lleva esta temporada tras fundir esta madrugada a los Sixers con 20 tantos, 15 capturas y 10 pases de canasta. Una cantidad que, a buen seguro (a los Thunder aún les quedan 13 partidos por disputar), aumentará. Difícil dudarlo. Cuando lo haga, podrá presumir de firmar el mejor curso en lo que a triple-dobles se refiere del siglo XXI. Por el momento, ha igualado los 13 que Jason Kidd firmó en la temporada 2007-08 (Grant Hill logró el mismo número en la 1996-97, la mayor cantidad en los últimos 25 años). Y es que, en las dos últimas campañas, Westbrook ha completado 24 triples-dobles en 136 partidos. Es decir, casi uno por cada cinco encuentros. Una barbaridad.

Pasemos a hablar de un partido que arrancó con el propio Russ imitando a Curry en el calentamiento metiendo triples desde fuera del campo. Y una vez comenzado el duelo (97-111 para los visitantes), el doble MVP del All Star Game se mostró como el prodigio de la naturaleza que es. Un ciclón que destrozó los aros de los jóvenes Sixers (que le pregunten si no a Jerami Grant) para acabar sentenciando desde más allá del arco. "Es una bendición el poder divertirte y conseguir la victoria. Es divertido comprobar que estamos jugando de la forma correcta, ver a todo el equipo sentir lo mismo", comentó el gran protagonista de la noche. Y es que, ahora sí, parece que los Thunder (Ibaka no jugó por descanso, aunque sí espera que lo haga esta noche en Indinápolis para medirse a los Pacers) empiezan a ver la luz al final del túnel en el que se sumergieron tras el Fin de Semana de las Estrellas de Toronto.

El mismo juicio realizó un Durant que, pese a su notable actuación (26 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias) se vio eclipsado por Westbrook. Y eso que 'Durantula' atrajo la atención y la admiración del público de Philadelphia, una afición acostumbrada a ver a sus Sixers luchar un añó sí y el otro también por quedar lo más abajo posible (doctorado cum laude en tanking). Así que su técnico, Brett Brown, se tiene que conformar con alabar a la formidable pareja 'thunder': "Se les nota en la cara su competitividad y determinación". Los Playoffs están a la vuelta de la esquina.