MVP Curry (35+6) decide en la exhibición de Speights (25+9)
Los Warriors siguen sumando triunfos en el Oracle Arena. Knight, Len y Booker estuvieron cerca de dar la sorpresa de la temporada. Warriors-Cavs Game 5 en directo
La NBA es espectáculo, y el mejor del mundo en estos momentos es el que protagonizan cada madrugada los Golden State Warriors. Da igual el rival, da igual la hora. El show de los vigentes campeones no se detiene: 59-6, mejor récord de la historia tras 65 partidos, y 48 triunfos seguidos en el Oracle Arena. Ayer, los Phoenix Suns estuvieron a la altura de las circunstancias. Liderados por dos jóvenes que darán que hablar en los próximos años, Devin Booker (18+11) y Alex Len (26+13), y por un Brandon Knight (30+6+7) que aprovechó el escaparate que supone ahora mismo cualquier partido de los Warriors para dejar claro que sigue ahí; que nadie se olvide de sus tremendas cualidades (vimos de nuevo al líder de aquellos Bucks). Al final, y gracias a la exhibición de Marreese Speights (25+9 en 18 minutos), Stephen Curry (35 puntos, 15 en el último cuarto) se vistió de MVP una vez más para evitar la primera derrota en casa de la temporada (qué triple, dándose la vuelta con el balón aún en el aire). Lo dicho: Show Must Go On. Sigue el pulso con la historia. Y nosotros seguimos disfrutando.
Lo primero es aplaudir a los Suns. Lejos de dar por perdido el partido, los de Watson ofrecieron espectáculo del bueno en la cancha más difícil del planeta (una victoria visitante habría sido la sorpresa más gorda de la Liga en los últimos 20 años, superando la derrota de GS en casa de los Lakers). Len machacaba en la pintura (llegó con doble-doble al descanso), Booker demostró un gran Basketball IQ, entendiendo que los Warriors se cerraban sobre él y encontrando a compañeros abiertos hasta en 11 ocasiones (la mejor marca de su prometedora carrera) y Knight, que volvió a los parqués el pasado día 10 después de perderse 20 partidos con una lesión en la ingle, aprovechó el gran escaparate que es en estos momentos el Oracle para recordar a todos aquellos que le habían olvidado que, en forma, marca diferencias: 17 de sus 30 puntos llegaron en los últimos cinco minutos del tercer cuarto, cinco de cinco en triples en ese tiempo. Mucho mérito.
En cuanto a los campeones, otra victoria más. Pero es increíble que cada vez que juegan ocurre algo especial; siempre tenemos algo nuevo que contar. En esta ocasión, además del recital de Curry en el último cuarto (lleva 25 cuartos de al menos 15 puntos esta temporada: más que nadie) y 24 horas después de arrasar a los Blazers, hay que dejar claro que la estrella del partido fue un tipo que no defiende muy allá pero que puede ser una auténtica pesadilla para cualquier rival. Marreese Speights es un mete puntos. El ala-pívot, que igual falla tres tiros y no vuelve a pisar la cancha que revoluciona un partido, se fue hasta los 25 tantos en solo 18 minutos (+9 rebotes), ayudando a los de La Bahía a remontar un partido que perdían por nueve al arrancar el último cuarto. Su actuación fue tan decisiva como la del mismísimo MVP.
Klay Thompson no tuvo su mejor día en el tiro (6-17), pero acabó con 20 puntos en unos Warriors que volvieron a notar la baja de Andre Iguodala (tobillo-dos semanas de baja). En increíble lo que es capaz de influir el alero en el juego del equipo sin hacer estadística.
El 59-6 mantiene a los de Kerr por delante de los Bulls del 72-10, y cada vez queda menos para alcanzar la meta: 17 partidos, 11 en casa y tres ante los San Antonio Spurs. El pulso con la historia continúa.