El Bilbao somete al Andorra en una matinal plácida

El Bilbao volvió de la Copa con la intención de ser aquel equipo que maravilló ante el Barcelona en cuartos y durante 25 minutos ante el Granca en semifinales. Ocurre que las lesiones han recortado al equipo al cinco titular y cuatro relevos que hacen lo que pueden: uno andaba por un club mediano de la LEB Oro como es el Cáceres hace un par de semanas (Slezas), otro estaba llamado a dar juego en el Zornotza de LEB Plata (Mendia) y un tercero se sigue buscando para saber si es el joven valor por el que apostó el Real Madrid hace tiempo (Suárez), más Raúl López, que no pasa por su mejor momento y un Ruoff, este sí, que amplía su repertorio y confianza cada jornada. Así que, con las bajas de Begic, Todorovic y Borg, Sito Alonso tuvo que afinar con las rotaciones, sobre todo para anular a Shermadini, un gigante difícil de contestar por la falta de altura. El bloqueo y sus continuaciones les hizo concebir esperanzas engañosas a los andorranos de arranque. El Dominion se pone séptimo con la derrota de Unicaja, empatado con el sexto Fuenlabrada.

El Andorra llevaba dos semanas preparando el partido.Y resulta que Holt, que acaba de llegar, fue su mejor hombre. Algo no funciona. No se ve mucha exigencia en el equipo, que dispone de jugadores de calidad pero no especialmente rabiosos, y el que tiene más carácter, Jones, se acelera demasiado. Les falta continuidad, no transmiten gran cosa. Se ha sacado el Dominion el pánico en Miribilla, con tres victorias seguidas. El ambiente era frío al inicio, y eso que la calefacción en Miribilla resoplaba hasta crear un efecto sauna. El MoraBanc tenía la consigna de arrasar la pintura con Shermadini y cumplió el plan: en ocho minutos hizo cinco mates de tres jugadores, tres de ellos del gigante georgiano: 16-13. Pero luego ni se le vio. Slezas salió con la intención de endurecer la zona y lo logró porque se cerró la hemorragia. El Bilbao vive de su acierto en el triple: cuando llevaba 4/5 en el arco su planta era impoluta (24-15), cuando encadenó a partir de ahí un 0/5 recibió un 2-11 y se desmadejó un poco.

Raúl López fue la última rotación del partido. Holt, que llevaba dos sesiones tras llegar de la liga australiana para sustituir a David Navarro, aportó frescura en el Andorra: es veloz en la penetración y tiene buena mano. El Bilbao se despistó tras un tapón clarísimo ilegal de Shermadini. Su rival hacía la goma y alcanzó, a través de un 2+1 de Betinho, su segunda ventaja de la mañana: a falta de 37 segundos para el descanso, que se cerró con una canasta en bandeja de Ruoff corriendo la pista..

El Bilbao amaneció lustroso en el segundo tiempo y rompió las dudas que podía haber: la gran defensa y los nueve puntos que alcanzó de ventaja fueron el viento que impulsó sus velas hacia el triunfo; el cuarto ante el Andorra. Pleno. El rebote ofensivo dio a los locales bandejas para endulzar su travesía y la falta de intensidad en la pintura (a pesar de los nueve mates) de los del Principado, sin aguantar con energía el uno contra uno, les acabó fundiendo. Se enclaustraron en una defensa zonal que no surtió efecto. El último acto, abierto con sequía global en casi dos minutos y medio, fue un trámite funcionarial, con una máxima renta de 69-55, apoyada previamente en un 5-0 de salida, en otro inicio de cuarto local que marcó tendencia. Especialmente engrasado fue un triplazo de Hannah (el mejor del partido) en el último segundo de posesión tras manosear la pelota todas las manos bilbaínas con enorme paciencia, trufado el ataque con fintas y pases para el deleite, a lo San Antonio Spurs.