Hay una razón clara para que los equipos no jueguen tres partidos en tres noches: cansancio brutal. Y eso es exactamente lo que les pasó a los Washington Wizards ayer en Miami (el partido que se aplazó por el temporal de hace unas semanas tiene la culpa). Los Heat aprovecharon que los de la capital llevaban más kilómetros en las piernas para vencer cómodamente en su casa.

Sin Bosh ni Wade, Hassan Whiteside tomó las riendas tras volver de una suspensión de un partido. El pívot fue una pesadilla en la pintura para los Wizards y acabó con 25 tantos y 23 rebotes desde el banquillo, el tercer reserva que consigue semejantes números en los últimos 30 años (Gonzalo Vázquez).

Whiteside estuvo bien acompañado por Deng (27+10) y Dragic (24+8). En los visitantes, el mejor fue Bradley Beal, que sumó 19 desde el banquillo.