BLAZERS 137 - WARRIORS 105

51 de Lillard y 5ª derrota de los Warriors: igual que los Bulls

En lo malo, los de Oakland también empatan con el mítico equipo del 72-10: Jordan y compañía perdieron por 32 en el Madison Square Garden.

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Esta vez el show no lo pusieron los Golden State Warriors. Damian Lillard, que, para sorpresa de muchos, no estuvo presente en el All Star de Toronto, atacó sin piedad la defensa de los campeones hasta hacerla trizas. El base, enrabietado, destrozó a los de Oakland con 51 puntos, 9-12 en triples, 18-28 en los tiros, siete asistencias y seis robos de balón, números que nadie había logrado ante el vigente campeón (Elias Sports Bureau). Todo en solo 31 minutos de juego, una exhibición que hubiera firmado Stephen Curry (31 pts, siete triples). La explosión ofensiva del líder de la reconstrucción Blazer (career high) sirvió para que los de La Bahía encajaran su peor derrota de la temporada (137-105), -32: exactamente la misma cantidad por la que cayeron los Bulls del 72-10 en el Madison Square Garden en la 95-96. Sí, otra casualidad. 48-5, empate entre los Warriors y el mejor equipo de siempre, 29 partidos por jugar.

Sufriendo desde el minuto uno. Los locales, un equipo mucho más serio de lo que se podía esperar a principio de temporada (perdieron a Aldridge, Batum, Afflalo, Lopez y Matthews este verano), han dedicado el parón del All Star a afilar sus colmillos. Cogieron ventaja rápido y consiguieron parar a tiempo la reacción de los Warriors (entre ellos y el descanso, que también ayudó). Hasta +19 en una primera parte que acabó en +6 (68-62). Lo mejor de los primeros 24 minutos fue el duelo de bases: 24 puntos de Curry y 19+6 de un Lillard que anotó 17 en el primer cuarto escandaloso de los suyos (42 puntos, el mejor cuarto de la temporada ante GS).

El intermedio cortó de raíz el intento de remontada de los Warriors, liderado por un Draymond Green (12+7+6 al descanso) que cada vez que pisa el parqué como 'cinco' crea pánico en el escuadrón rival. El tercer cuarto mató el partido: 36-17 para unos Blazers imparables. Los campeones, reducidos a su mínima expresión, no fueron capaces de frenar a un Lillard endemoniado, y éste percutió una y otra vez, desde cerca y, sobre todo, desde lejos (9-12 en triples, 75%), hasta acabar con la paciencia del mejor equipo del mundo. 

La racha de los Blazers

Con la victoria de ayer, los de Terry Stotts suman su cuarta victoria consecutiva, la novena en los últimos diez partidos, y se ponen séptimos en la Conferencia Oeste (28-27), con medio partido de ventaja sobre Rockets y Jazz: un mérito increíble.

El banquillo y el +/-

Una de las claves del partido para los locales era controlar la aportación del banquillo visitante. Y vaya si lo hicieron: 41-30 para los de Oregón, con un gran 11+8 de Harkless.

Hubo tanta diferencia entre los dos equipos que solo un jugador de los Warriors consiguió un parcial positivo en sus minutos en cancha: Klay Thompson (23 puntos), +2. Curry acabó con un -18, Green con un -13 y Barbosa, el peor, con un -31. En los Blazers, Lillard +28, McCollum (21 puntos) +30 y Plumlee +30.

¿Dos derrotas seguidas?

Ningún equipo en la historia ha conseguido terminar una temporada sin perder dos partidos consecutivos. Warriors y Spurs siguen con opciones de ser los primeros en lograrlo. Para no perder sus opciones, los de Oakland tendrán que batir esta noche a los Clippers en el Staples Center.