Aíto García Reneses, entrenador del Herbalife Gran Canaria, no dudó en afirmar que su equipo salió "atontado" para congratularse con la victoria y el pase a la final porque "está bien lo que bien acaba". "Hemos salido al partido dormidos, inactivos, sin capacidad de reacción ni en defensa ni en ataque, atontados".

"Bilbao no es como Baskonia o Real Madrid, que tienen unos equipos profundísimos. Con sus cambios hemos empezado a jugar muchísimo mejor, con gran agresividad, con cambios de ritmo, eso te hace creer en la victoria final, que para nosotros es muy importante. Teóricamente no deberíamos estar en la final, pero como siempre transmito y la evolución del partido de hoy lo dice, pierdes y ¿qué haces? Pues sigues trabajando. Da igual las posibilidades que tengamos, estamos compitiendo y vamos a hacer lo máximo que podamos y siendo campeones o subcampeones estaremos orgullosos de nuestro equipo", finalizo el veterano técnico.

Por su parte, el base Albert Oliver declaró que “dieron la vida” para lograr la remontada en la segunda parte y dejó claro que jugarán la final sin complejos: “Somos un equipo y es la primera final de la Copa del Rey para muchos jugadores. Tenemos mucho que celebrar, pero aun así hay que ganar la final. Unos cuantos jugadores ya tenemos una edad y no sabemos si esto se podrá repetir. Sabemos que el rival que pase será favorito, así que lucharemos y haremos un gran partido”.

Sito Alonso: "Tuvimos 33 minutos espectaculares"

En el bando perdedor, Sito Alonso se quedó con lo bueno y dijo salir de la Copa "tremendamente orgulloso y satisfecho con lo que han hecho los jugadores" en una cita en que los suyos jugaron "33 minutos que han sido espectaculares".

Piensa el técnico del equipo vasco que la gran actividad en defensa de los suyos en la primera mitad fue decisiva, mientras que sostiene que "la defensa del Gran Canaria en los veinte primeros minutos no ha tenido nada que ver con la defensa de los otros veinte".

Según Alonso, el Dominion defendió de manera "sensacional" en la primera mitad, y lamentó que después, cuando dilapidó gran parte de la ventaja obtenida, sus jugadores no vieron que iban "cuatro arriba", sino que se quedaron con que "habían perdido quince puntos", lo que supuso demasiado peso mental.

Mientras, Álex Mumbrú dejó claro que les habían destrozado un puñado de minutos muy mal jugados: “Hemos controlado el partido menos 4-5 minutos de colapso. Se han fallado tiros fáciles y ellos han estado más acertados. Había que luchar hasta el final y en los dos partidos que hemos jugado lo hemos hecho. Queríamos seguir en competición y no nos conformábamos con haber llegado aquí, pero no ha podido ser”.