El Real Madrid se lleva un derbi descafeinado y el Estu es colista

Si lo de este domingo fue una sesión de terapia, habrá más. Muchas más, no lo duden. Porque ni el Real Madrid, pese a la victoria y sus 97 puntos, ni el Movistar Estudiantes mostraron signos de recuperación. Evolución plana, y eso que los colegiales partían del pozo más profundo. Derbi flojito.

Lo mejor, los destellos de Carroll y los Sergios, la fuerza de Ayón bajo el aro y los detallitos de Lima, titular. Pelea asegurada y velocidad en la continuación. En el Estu, quédense con la puntería de Nacho Martín y su 5 de 7 en triples. Y lo mismo en tiros de dos (27 puntos). El veterano en rescate baldío porque su equipo, ya colista en solitario, está roto a la espera de fichajes y de una reacción cada vez más improbable. Apenas Juancho Hernangómez echó una mano, añadan alguna acción de Jaime Fernández y paren de contar. Derrota por 18, que ya eran 15 antes del descanso (50-35). Caras de abatimiento, mala pinta la de este histórico, el único club junto al Madrid y al Joventut que ha disputado todas las ediciones ligueras.

Los resultados, además, no le acompañaron este fin de semana: victorias de Gipuzkoa, Sevilla y CAI. Lleva ahora tres triunfos menos que el antepenúltimo a 15 jornadas del final. Laprovittola, por cierto, tampoco fue un factor para la reacción. Ocho asistencias pero 2 de 12 en  lanzamientos. Engullido por la dinámica del grupo.

Del Madrid diremos que presentó un quinteto entero vestido de calle: cuatro lesionados (Rudy, Reyes, Maciulis más la baja ‘secreta’ de Nocioni por una lesión muscular en una pierna) y un quinto sin ficha extracomunitaria (Thompkins). Diez jugadores le quedaban a Laso, más los canteranos De la Rúa y Radoncic, de una plantilla de quince.

Sergio Rodríguez tuvo una primera parte muy buena (14 puntos y cuatro triples en 15 minutos) y Llull relanzó a los suyos cuando amenazaba deriva en el tercer cuarto. Asistencias (diez en total) y ocho tantos del tirón. El Estu parecía revivir tras varios rebotes en aro ajeno y alguna pérdida forzada (56-52). Esos latidos de esperanza los ahogó Carroll con 12 puntos mientras Ndour y Doncic devoraban minutos. Vendrán derbis mejores.