Sigue la guerra: la Euroliga pide una reunión y la FIBA da largas
La FIBA asegura en un comunicado, tras la solicitud de la Euroliga, que "sigue centrada en el lanzamiento de la Champions League". Bertomeu habla de falta de coherencia.Brasil vs Venezuela en vivo y en directo online
Esta semana la Euroliga le ha solicitado por escrito una reunión a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) tras las declaraciones de su secretario general, Patrick Baumann, en las que aseguraba que “no hay conversaciones con la Euroliga” y que esta no les había propuesto nada. A la solicitud, la FIBA ha respondido con un comunicado en el que dice que “sigue centrada en el lanzamiento del Basketball Champions League para la temporada 2016-17”, su torneo para plantar cara a la Euroliga en esta guerra que hay abierta. Conflicto que incluye también a las selecciones nacionales con las ventanas que la FIBA ha aprobado durante la temporada de clubes a partir de 2017.
El organismo internacional se refiere a la Euroliga como “un comité de reducido tamaño”, por los once clubes con plaza fija durante diez años, entre ellos el Real Madrid, el Barcelona y el Baskonia. Y asegura: “El momento de la solicitud de la reunión parece estar relacionada con el hecho de que la FIBA, las federaciones nacionales y las ligas nacionales están trabajando juntos de manera intensiva en la finalización de los detalles de la Champions League. La FIBA se complace en ver que los clubes de toda Europa han acogido de manera positiva el proyecto”. Termina, eso sí, asegurando que “la puerta de la FIBA estará siempre abierta a los 11 clubes que se han comprometido con la Euroliga” y que aceptará reunirse sí se presentan “propuestas concretas y constructivas que protejan a las ligas nacionales y a las selecciones”.
Por su parte, Jordi Bertomeu, presidente de la Euroliga, ha acusado a la FIBA en una entrevista en ‘Eurohoops’ de ser poco coherente: “Durante los últimos meses la FIBA ha actuado de una manera extraña. El 3 de noviembre presentó su propuesta de una Champions de baloncesto con 16 clubes, ocho de los cuales tendrían contratos de 10 años durante una temporada regular de 30 jornadas. Tres semanas después, el 26 de noviembre en Roma, presentó una propuesta de la misma competición, esta vez con 32 equipos, que se clasificarían exclusivamente según su puesto en las ligas domésticas y afrontarían un calendario reducido argumentando explícitamente que conceder plazas fijas a los clubes seleccionados sería perjudicial para el desarrollo del baloncesto. En una entrevista, el Señor Baumann explicó la importancia de ser coherente, pero resulta difícil de comprender todos los cambios que vienen por parte de la FIBA por razones tácticas. Los clubes no necesitan que alguien les desoriente”.
Y añade Bertomeu: “Los clubes no son un premio, sino que son los que deciden. Es lamentable ver cómo se utiliza la presión política e incluso hay amenazas de sanciones a los clubes que deciden no participar en las competiciones de la FIBA. Los clubes merecen ser respetados, ya que son los que generan más del 90% del negocio del baloncesto”.