DOMINION BILBAO 83 - RATIOPHARM ULM 65
El Bilbao cumple con el Ulm y deberá ganar en Turquía
El Bayern está ya clasificado y los bilbaínos (7/7 fuera) tendrán que seguir con su idilio a domicilio. El Dominion hizo amago de su habitual crisis en casa, pero se rehizo.
Pues no era el escenario más idílico, pero es lo que hay. Ganó el Bayern de Múnich en su pista y se evapora la opción de un triple empate en el Grupo H, el del Bilbao. Por lo tanto, al margen de que los bávaros seguro que para certificar el liderato derrotan al débil Ratiopharm Ulm (éste ni se ha estrenado) en el derbi alemán de la próxima jornada, en Bandirma se jugarán la otra plaza Banvit y Dominion Bilbao, que ahora marchan empatados con tres triunfos. El despiste de la segunda jornada en casa ante los otomanos obliga a ganar. Difícil tarea. ¿O tal vez no tanto para el único invicto de Europa a domicilio? Hay una posibilidad de liderato: con triunfo casi imposible del Ulm ante el Bayern y superando el 'average' general de los muniqueses y bilbaínos, ahora en +4 para los primeros.
Hablando de imbatibilidad y otras rachas, el Dominion al fin se estrenó en casa en este Las-32. Venía de un palizón en La Fonteta y lo propio era desquitarse con estos alemanes pachangueros. Se dio un bañito y masaje ante el Ratiopharm Ulm, la cenicienta del grupo, que reservó a Butler y Braun, por una lesión en el codo y una reciente paternidad, y aún le hacía más imprevisible y caótico. No tiene un cinco dominante (Neuman hace lo que puede) y Bogris se puso chato a rebotear: 11 rechaces defensivos y uno en ataque. Eso sí, el equipo volvió a plasmar su seña de identidad. Cuando la ventaja se ensanchó al 51-33 (-16:48), se evadió dejó al enemigo meterse en faena. Hannah realizó una antideportiva y empezaron las prisas, pensando en el Murcia del domingo posiblemente. Resultado: un 0-10, un 51-43 inquietante, aunque el equipo tuvo tiempo de regresar mentalmente a la madera de Miribilla. Tiró de la experiencia de Hervelle, más la frescura de Borg.
El equipo amaneció frío en su partido 101 en Europa y se calentó poco a poco, esperando su momento. Con un parcial de 11-0 en el inicio del segundo acto. Los alemanes ejercían de escopetas de feria y sólo era cuestión de poner un poco de cerebro y equilibrio sobre el juego. Así, frente a su 1/9 en triples en lo que parecía el punto de inflexión, los locales sacaban brillo y acribillaban con un 10/22. Bertans llevaba 16 puntos en 15 minutos (1/1 en dobles y 4/5 en triples) y era el estilete habitual.
El Dominion fue cogiendo el pulso y sólo el hipo del minuto 24 le hizo sudar un poco. Los mayores temblores le llegaban por las noticias procedentes de Múnich. Su juego más coherente le dio premio: 25-8 en asistencias, síntoma de un equipo hizo circular algo la pelota y el otro se enredaba con lanzadores compulsivos. Sito Alonso no regaló elogios a Borg, uno de los mejores: "Lo que Tobias tiene que hacer es espabilar en los partidos importantes, como el de Valencia. No puede ser que los jugadores jóvenes varíen su dureza según la entidad del rival". El preparador visitante, Leibenath, argumentó que apostaría por los bilbaínos para pasar y el técnico zaragozano le siguió. "Yo también apostaría todo por los jugadores que tengo".