Genial Harden (23+15+10): dos triple-dobles en tres partidos
El escolta promedia en los últimos tres partidos 28,6 puntos, 12,3 rebotes y 10,6 asistencias. Los Rockets remontan y Salah Mejri firma su primer doble-doble (10+11).
Los Rockets dieron señales de vida, y ya es algo. Con orgullo, con intensidad, con buenos minutos de baloncesto. ¿Están a tiempo de salvar la temporada? No de ponerse a la altura de Spurs y Warriors con vistas a los playoffs, desde luego, pero sí al menos de evitar la debacle hacia la que se encaminan. Veremos, porque durante toda la campaña se han disparado en el pie cada vez que han oteado la rampa de lanzamiento. Ahora están 24-22 y no dejan escaparse a los Mavs (25-21) después de un triunfo (115-104) finalmente luminoso. Y que se cerró con James Harden buscando descaradamente la asistencia que le diera el triple-doble. La logró a falta de 90 segundos y antes de irse al banquillo: 23 puntos, 15 rebotes, 10 asistencias. Segundo triple-doble en tres partidos, en los que promedia 28,6 puntos, 12,3 rebotes y 10,6 asistencias. Otro cuya temporada repunta, por fin.
Los Rockets, además, ganaron sin Dwight Howard, con problemas de tobillo. Sin Motiejunas y con apenas diez minutos de Terrence Jones. Ante un rival sin Pachulia, el casi all star por esas cosas de la NBA, y con Salah Mejri titular. El ex del Real Madrid sumó su primer doble-doble en la NBA (10 puntos, 11 rebotes), le puso al Harden un tapón tremendo para su colección y dejó sus cosas: buenas (intensidad, trabajo, recursos) y malas (precipitación). El partido fue un lío: del 28-16 a 66-76 y, ya en el último cuarto, de 86-87 a 108-94 en seis minutos… con Harden en el banquillo. Apareció Brewer, reapareció Ariza (cuatro triples seguidos para empezar, una siesta y al final 29 puntos con un 6/9 desde la la línea de 3). Y aparecieron Terry, Lawson (otro que está en su mejor momento del año)… y Josh Smith, que de vuelta en casa metió 16 puntos y arengó al público en momentos de esa comunión con la grada que tanto necesita un equipo al que también le estaba faltando corazón.
Los Rockets firmaron un 15/44 en triples. Los Mavericks un 15/30. Pero los texanos metieron los que tenían que meter: 6/18 entre el segundo y el tercer cuarto, 5/13 en el último. Los Mavericks, 1/6 en esos últimos doce minutos en los que les cayó encima una estampida y en los que solo respondió Parsons (31 puntos, 6 rebotes). De controlar el partido en todo el tramo central a asistir a minutos de la basura en los que la grada esperaba el triple-doble de Harden. Mal día para Dallas, bueno para Houston. Veremos si realmente despega el cohete.