Con Curry (39-10-12), volver a trabajar es mucho más fácil

Una ovación atronadora sonó en el Oracle Center cuando Steve Ker fue presentado. El entrenador volvía a sentar en el banquillo del vigente campeón, los todopoderosos Golden State Warriors, después de 43 partidos ausente por culpa de su espalda. "Vuelvo para que Pop no vaya a la playa en el All Star", comentó con gracia el técnico antes de enfrentarse a los Indiana Pacers. Los suyos, una vez más, vencieron (122-110). No es novedad, pero siempre hay que recordarlo. Llevan 40 triunfos y sólo cuatro derrotas. Dos menos que su próxima rival, los San Antonio Spurs de ese Popovich que no se podrá ir de vacaciones durante el parón de las Estrellas. Es el duelo que todos esperan y Curry está muy, pero que muy afinado.

Al base se le vio en el calentamiento lanzando desde más allá de la línea de tres puntos. Mucho más allá. Su acierto era asombroso. Y no paró en todo el partido (8/15 en triples). Los Pacers del allstar Paul George (12) se vieron desnudos ante un huracán que sumó su segundo triple-doble de la temporada, el séptimo de su carrera con 39 puntos (ha anotado 30 o más en seis de los últimos ocho partidos), 10 rebotes y 12 asistencias. Pensar que en tiempos pasados, era el escudero de Monta Ellis (18), hoy su rival en la cancha...

Los Warriors iniciaron el partido como en Cleveland y Chicago: sin compasión. En el primer cuarto, la renta era de +14 (32-18). Frente a los Cavaliers fue de +13 y ante los Bulls, +16. Una media de 16,6 puntos de ventaja en 12 minutos con triple desde el centro del campo con el tiempo acabado de Curry. Era un aviso. Así es imposible parar a un equipo que sumó su 38ª victoria seguida en casa (20 este curso) empatando la tercer mejor racha de siempre en manos de los Celtics (1985-86). Por delante, las 44 de Jordan y sus Bulls (1995-96) y las 40 de los Orlando Magic (1995-96). ¿Caerán?

El segundo cuarto vio una pequeña reacción en los de Vogel, que se pusieron a menos de 10 (34-26) con Ellis y George de capitanes y con los primeros esfuerzos de Myles Turnes. El novato tiene estilo... y personalidad. Salto al inexpugnable Oracle con 7,4 puntos y 3,7 rebotes de media y acabó con 31 tantos y 8 capturas. Es el primer rookie de los Pacers en llegar a esa cifra desde Reggie Miller en 1988. Casi nada. Su aportación en otro partido habría abierto titulares, pero los Warriors tiene su propio estilo periodístico: "Si juego yo, titulas conmigo". Y así es. Qué le vamos hacer. Se lo merecen todo.

El nivel de exigencia de los de Kerr acabó agotando a los Pacers. Triple a triple, la mitad llegó con +13 visitante y triple de Curry desde el centro del campo para cerrar el periodo. En el minuto 6:26 del tercer cuarto, el base superó otro año más los 200 triples (204 ya). Es la cuarta temporada que lo logra. Sólo Ray Allen está por delante con cinco seguidas. Nada mal. El último cuarto fue un trámite. Doce minutos extra para que Draymond Green llegara a los 22 tantos y 11 rebotes y para prepararse para la batallas que llega. Los San Antonio Spurs están a la vuelta. El mejor partido que se puede ver ahora mismo comienza su cuenta atrás.