Los Bulls de Gasol (17) suman su 4ªderrota en cinco partidos

Los Bulls siguen, por el momento, en su peor versión posible. El equipo de Chicago cayó ante los Dallas Mavericks (77-83) y acumuló cuatro malas noticias, que para 48 minutos no está nada mal. La primera fue que los 77 puntos son su anotación más baja de la temporada. Una puntuación ínfima que respondió a los 31 tantos que lograron en la segunda mitad y que finiquitó la racha de 100 o más puntos logrados desde hacía 13 partidos (la más larga desde la temporada 1991-92). La segunda, que el cansancio hizo mella de forma abrumadora sobre Jimmy Butler. El escolta disputó ante los Sixers 49 minutos en los que anotó 53 tantos (23,1 de media esta campaña) y se notó esta madrugada en el United Center: 4 en 36 minutos y con una serie de 2/11, un 18% de acierto, su peor porcentaje desde el 9 de enero de 2015 contra los Wizards (16,7%).

Además, la vuelta de Derrick Rose (descansó en Philadelphia) demostró la dificultad que tienen los Bulls para juntar a estos dos machos alfas en una cancha. Según datos de la ESPN, con el base en pista, los números de Butler caen a peso: 20,9 puntos con él, por 34,3 sin él; 3,2 rebotes por 6,2; y un 56,2% de triunfos por un 83,3. Casi nada. "Claro que [Butler] estaba cansado. Jugó muchos minutos ayer por la noche e hizo una actuación digna de un superhéroe, y sí, estaba cansado, no hay duda", manifestó Hoiberg, que vio como su equipo se desinflaba tras el descanso.

Hasta la vuelta de los vestuarios, los Bulls no tuvieron problemas en dominar a unos Mavericks que, sorpresa, sorpresa, van quintos en la Conferencia Oeste con las mismas victorias (23) que los Bulls en el Este. Los texanos, además, acumulan tres victorias en sus últimas tres visitas al United Center. Al final de los primeros 24 minutos, los de Chicago vencían por una renta de 10 puntos (46-36) gracias, en gran medida, a la falta de acierto visitante (28,2%) y la contribución ofensiva de Pau Gasol y Rose. El internacional español acabó el primer tiempo con 8 de sus 17 puntos (añadió 8 rebotes y 4 asistencias) mientras que el base hizo 10 de sus 18.

Lesión de Noah

El control del encuentro se vio empañado por la tercera mala noticia del día: la lesión de Joakim Noah. El pívot francés tuvo que retirarse del duelo tras, presumiblemente, dislocarse el hombro derecho, el mismo que le había dejado en el dique seco durante nueve partidos (este era su cuarto seguido), en una lucha en el rebote con JaVale McGee (9:41, segundo cuarto). "Te golpea el corazón", manifestó Gibson (9 y 11 rebotes) que reveló que el estado de ánimo del vestuario era similar a cuando Rose se rompió el ligamento cruzado anterior. 

Con el tercer periodo en juego, comenzó el desastre en el United Center que concluyó con la cuarta derrota de los Bulls en los últimos cinco partidos (cuarta y última mala noticia). "Nuestra energía en defensa fue mucho mejor que en la primera mitad. Dijimos, 'vamos a jugar con su agotamiento y ver si podemos recuperarnos'", manifestó el entrenador de los Mavericks. Y resultó. Con una defensa asfixiante, el equipo texano dejó a los Bulls en 31 tantos. Un nivel que tuvo su reflejo en contribución de Snell, McDermott y Mirotic en ataque. Entre los tres llegaron sólo a los 5 puntos con un 1/14 de acierto (los dos últimos no encestaron en juego).

Nowitzki y Williams, verdugos

Estos dos ingredientes crearon un plato perfecto para que se empacharan sobre el parqué Dirk Nowitzki y Deron Williams. El alemán fue el máximo anotador del duelo con 21 puntos y el base llegó a los 18. Ambos, además, hicieron 15 de los 17 tantos finales de los Mavs con tres tripes (uno de Nowitzki y dos de Williams) que acabaron con las aspiraciones de unos Bulls que deben reencontrarse. Qué lejos queda ya la mejor racha del curso... y la sensación de equipo sólido. Una pena, la verdad.