Ni LeBron es capaz de asaltar El Álamo: 23-0 y 32 seguidas
Los locales subieron su nivel defensivo en la segunda mitad y tiraron de los de siempre para ganar. Popovich dejó un par de perlas.
Ahora mismo, los San Antonio Spurs son una máquina imparable. Es así. LeBron James y sus Cleveland Cavaliers hicieron una gran primera mitad en el AT&T Center (un inmejorable primer cuarto), pero el baloncesto es un deporte de cinco contra cinco en el que siempre ganan los chicos de Popovich. Con la victoria de hoy, los texanos acumulan 10 consecutivas, 23-0 esta temporada en El Álamo y 32 seguidas en su feudo si nos remontamos al final del curso pasado. Todo para un récord actual de 35-6: de locos. Tanto que ni siquiera van primeros. El Rey, maniatado por un Kawhi Leonard que volvió a ser su peor pesadilla, se quedó en ocho puntos en la segunda mitad. El mejor del partido, además del coloso de las trenzas, fue un Tony Parker que se fue hasta los 24 puntos con un gran porcentaje de acierto (11-18). Y es que el francés, cuando está en forma, es demasiado rápido para casi todo el mundo. Incluso para el pegajoso Dellavedova. Ni Kyrie Irving (6-17) ni el triplista Kevin Love tuvieron su día.
Capaces - Tristan Thompson
Pese al resultado final, los Cavs tienen que salir con la cabeza alta de San Antonio. Cierto es que la defensa de los Spurs (la mejor de la liga) sigue siendo una muralla difícil de derribar (cuando se ponen en serio), pero también lo es que los de Ohio lograron varias cosas importantes de cara a futuros enfrentamientos. En el primer periodo, los visitantes habían conseguido la máxima ventaja de un rival en el AT&T Center (+15) y más puntos que ningún equipo en un primer cuarto contra los Spurs en lo que va de campaña: 32 (20).
Además, hay otro factor, decisivo para las opciones de los de David Blatt, que había que comprobar contra el nuevo y poblado frontcourt de los Spurs: Tristan Thompson y las posesiones extra. En Cleveland saben que para poder batir a los texanos o a los Warriors en unas hipotéticas finales, el ala-pívot de los 82 millones tiene que ser determinante. Sin posesiones extra, los Cavs lo tienen casi imposible, y ahí es donde entra el contratazo de TT. La buena noticia es que, pese a la derrota, el canadiense dio un espectáculo en el rebote contra los Duncan, Aldridge, West, Diaw, Leonard y compañía: 14 rebotes, cuatro ofensivos. La mala, que, aun así, los locales ganaron la batalla 45-43. No es un mal punto de partida para los de Ohio.
LeBron vs Kawhi
Qué pesado, pensará James. Su peor pesadilla volvió a aparecer en El Álamo para evitar que su juego fuera un factor diferencial en el partido. Y pesa más aún porque el de Kawhi sí lo fue (20+10+5). Desde ESPN Stats&Info usan el porcentaje de uso del jugador según su defensor (Usage Percentage by defender) para resaltar el encomiable trabajo de Leonard sobre LeBron: con el '2' como sombra, El Rey solo acabó el 10% de las jugadas de su equipo. Sin embargo, cuando Kawhi le dio un respiro se fue hasta el 62%. Es más, LBJ buscaba desesperadamente deshacerse de Kawhi vía pick&roll. Así de importante.
Al final, lo de siempre
¿Quién ha ganado los partidos importantes para San Antonio en los últimos 15 años? Pues eso, el trío de siempre (562 victorias y contando). No fue Aldridge (seis puntos) el que se salió, aunque sí lo hizo David West (13 puntos, más que todo el banco visitante), pero cuando llegan los últimos minutos y hay que anotar, el balón acaba en las manos de los de toda la vida. Con Parker desatado, fueron Tim Duncan (con un reverso a tabla que casi tiene más años que yo...) y Manu Ginóbili los encargados de finiquitar el primer duelo del curso entre dos posibles finalistas. No pasan de moda. Como tampoco lo hacen las perlas de Popovich (en los tiempos muertos, entre cuartos, durante el partido...).
Un último apunte: los Spurs siguen con el mejor rating defensivo que ha visto la NBA desde 2004. ¿Adivinan qué equipo defendía tan bien entonces? Exacto, los propios Spurs. Todo queda en El Álamo.