El Valencia barre y está a cuatro victorias del 31-0 del Madrid

Un vendaval taronja arrasó con la coqueta y caliente pista del Oldemburgo, con su equipo dentro. Sin sus dos bases puros (Vives no jugó por una sobrecarga) y con Stefansson también fuera de combate, Pedro Martínez sólo contaba con Diot para dirigir el juego. El francés valió por los cuatro (25 puntos, ocho asistencias y 34 de valoración). Siguiendo la tónica de Andorra, Diot asistió, anotó y sobre todo dirigió a una orquesta coral que suena a sinfonía. Nada menos que 108 puntos le endosó al Oldemburgo en su pista, supuestamente el partido más complicado del grupo junto con la vista al PAOK. Y eso que en el último cuarto se dejaron ir. Segunda victoria en la segunda fase de la Eurocopa y su récord ya alcanza el 27-0 en las dos competiciones. Está a cuatro partidos del récord del Real Madrid que comenzó el curso 2013-14 con un 31-0.

El Valencia salió dispuesto a enfriar la caldera de Oldemburgo de entrada. Los de Pedro Martínez jugaban de memoria y el parcial inicial llegó a irse hasta el 8-16, tras anotar Hamilton siete puntos consecutivos. Al consiguiente tiempo muerto se marchó un equipo alemán apático y errático y sorprendentemente volvió un grupo enchufado y fuerte en defensa que le metió un 11-2 de parcial a Valencia y que les daba las primeras ventajas. Qvale hacía daño en la pintura y los triples les empezaron a entrar a los alemanes. Aún así, tal y como sucedió en Andorra, una de las virtudes del Valencia a saber capear el temporal cuando el rival está ‘on fire’. Y logró igualar (26-26) al fin del primer cuarto. El Oldemburgo salió igual. Otro triple le puso la máxima ventaja (31-26, min. 12) y encima Pedro Martínez le dio descanso a Diot, único base sano, e introdujo a Rafa Martínez en el puesto de ‘1’. Ahí tiró del carro Sikma, que hizo estragos en la defensa germana hasta volver a nivelar la contienda. Y en los últimos minutos, Diot volvió a la cancha para hacer la que hizo al final del partido de Andorra: 6 puntos seguidos (un 2+1 y un triple) para irse al descanso con la máxima ventaja (46-54).

Muchos puntos encajados debió pensar el entrenador alemán porque su equipo salió con el hacha en el tercer cuarto. Pero no hay que confundir intensidad defensiva con agresividad. El Valencia ni se inmutó. Cada palo alemán era contestado con una canasta española. Diot, enchufadísimo, cogió la batuta y el fusil. Repartió y metió. Hasta Sato, muy irregular esta temporada, se sumó a la fiesta con un par de canastas que tumbaron al Oldemburgo. Un triple de Diot, sobre la bocina puso el punto 31 en el tercer cuarto y la máxima ventaja taronja en el partido (67-85).

No hubo reacción alemana. Sobre todo porque Shurna y Lucic se sumaron a la fiesta con dos triples seguidos nada más comenzar el tercer cuarto (71-91, min 31) que borraron de un plumazo cualquier atisbo de reacción. A partir de ahí, el equipo alemán intentó maquillar la estadística… La propia de cada jugador porque el equipo apenas consiguió descontar la ventaja en el marcador: 89-108, resultado NBA.