El Estu, peor primera vuelta que el año del descenso
El equipo colegial acabó el primer tramo de la temporada 2011-12 con un balance 6-11. Ahora, podría llegar a un 5-12 si lograse ganar tanto en Murcia como en Gran Canaria.
La derrota ante el Gipuzkoa ha dejado al Movistar Estudiantes en un situación muy complicada. El equipo madrileño ha ganado tres de los 15 encuentros disputados hasta la fecha en la Liga Endesa, situándose en la última plaza de la clasificación y con sólo dos partidos por jugarse de la primera vuelta: en Murcia y ante el Granca en el Barclaycard Center. De esta forma, y aunque se ganasen ambos, los ramireños saldarían el primer tramo de la competición con un balance peor que el del año del descenso deportivo, no consumado finalmente en los despachos. En esa temporada 2011-12 y con Pepu Hernández en el banquillo, el Estu acabó los primeros 17 partidos con un balance 6-11 (ahora sólo podrían acabar 5-12). Además, podrían certificar la peor primera vuelta del club desde la era ACB con 18 equipos en posesión del equipo que dirigió Txus Vidorreta en la campaña 2013-14 con sólo cuatro victorias y 13 derrotas.
Ratificado. La mala situación deportiva del equipo, alimenatada por los problemas económicos de un club que debe 1,8 millones a la hacienda pública y la mala gestión en los despachos (siete fichajes ya este curso y sin recursos para atraer un tirados de garantías), han puesto en el cuerda floja a un Diego Ocampo que ha sido ratificado como técnico colegial por el momento. El gallego ha cumplido con el mandamiento estudiantil de dar un papel primordial a la cantera. Cinco canteranos forman parte de la primera plantilla y tres de ellos (Jaime Fernández, Dario Brizuela y Juancho Hernángomez) son fundamentales en cada partido, pero no hay esa red de seguridad que en anataño les protegía con jugadores como Pancho Jasen, Nacho Azofra y Shaun Vandiver, entre otros. Es decir, cuando existían proyectos sólidos en el tiempo, no una plantilla remodelada cada año desde los cimientos hasta el techo.