Los Bulls, imparables con el 19º 'doble-doble' de Gasol (17+18)

Plácido Domingo tuvo suerte de acudir esta madrugada al United Center de Chicago porque estos Bulls son otros Bulls. El cambio, como veníamos diciendo en los últimos partidos, es radical. Hay un nuevo aroma en el equipo, cuando parecía que el proyecto se venía abajo como un castillo de naipes. Las tres derrotas consecutivas a mediados de diciembre y las palabras de Butler (más dureza, pedía desde el banquillo) ponían muchos clavos en el ataúd. Pero ahora, todo es luz. La vida es maravillosa. Después del triunfo de esta madrugada ante los Boston Celtics (101-92), los de Illinois suman seis seguidas, su mejor racha en los que llevamos de temporada.

Un ritmo ganador que se cimentó en sus tres tenores: el líder Butler, el recuperado Rose y el gran Pau Gasol. El internacional español siempre está y no está. Nadie le espera y casi siempre se le da por muerto. Pero ahí anda. Cosechando dobles-dobles como quien toma café al despertar, por puro hábito. Ante los de Massachusetts, alcanzó por 19ª vez dos dígitos en dos apartados diferentes, es la cuarta vez en los últimos cinco encuentros. Sus 17 puntos (8/9 en tiros de campo) y 18 rebotes fueron el acompañamiento perfecto para los 19 de Butler (más 10 asistencias) y los 18 de Rose. El base está en plenitud. Da gusto verle. Su 49,2% en el tiro de sus últimos cinco partidos es revelador, si lo comparamos con el 39,0% que lleva acumulado esta campaña. Es bueno tenerle de vuelta y, más, si logra 12 puntos con penetraciones propias de casa en la primera parte (6/9 en el lanzamiento en esos 24 minutos).

"Creo que hemos mejorado en nuestro juego defensivo con relación a los últimos partidos y esta noche fue la clave de la victoria porque mantuvimos también la eficacia encestadora en los momentos decisivos", declaró Gasol. "Lo bueno del equipo es que volvimos a jugar con energía, concentración y gran comunicación". La mejora es evidente. Y eso que el duelo no se orientó a favor de los Bulls hasta el tercer cuarto. Los dos primeros tiempos fueron dominio verde. Los Celtics no pudieron contar con Brad Stevens en el banquillo. El entrenador dejó al equipo para visitar al pívot Andrew Smith, que jugó con los Bulldogs de la Universidad de Butler, que él guio a dos partidos por el título nacional, y sufre de cáncer. Su puesto fue ocupado por Jay Larrañaga, que hizo su debut en la NBA.

El entrenador asistente no es un desconocido para el baloncesto español. Larrañaga fue campeón de Liga con el Real Madrid (2004-05) además de jugar con el Granca y el Baloncesto Sevilla. Con el exescolta a los mandos, los Celtics (con siete jugadores con 10 o más puntos al final) dieron las primeras punzadas en el marcador hasta que se llegó al minuto 4:11. Un parcial 15-4 (del 33-43 al 47-48) puso por delante a los de Chicago y, desde ahí, el final del partido. La remontada fue impulsada por Nikola Mirotic. De los 11 tantos que anotó el alero, 7 fueron en esos escasos cuatro minutos. En el momento justo, dirían algunos.

Los Bulls rompieron el partido a su favor en el tercer cuarto con otro gran parcial de 26-16 y consolidaron la victoria en el último gracias a una defensa que deja a los Celtics con cuarto derrotas en los últimos cinco partidos disputados. "Tenemos que seguir ganando y jugando al baloncesto de la manera correcta", subrayó Butler con la 22º victoria en la mano.