Quizás porque el Khimki había derrotado por dos veces el Real Madrid en la fase regular y había abierto el Top-16 batiendo al CSKA Moscú había mucho respeto en las filas azulgranas ante un rival al que estaban obligados a ganar esta noche. Y esta vez el equipo de Xavi Pascual respondió con su mejor arma: la defensa y el tiro exterior para dejar el encuentro materialmente resuelto al descanso (49-29).

El 87-70 final hizo justicia a los méritos azulgrana con un trío hoy demoledor desde el perímetro: Navarro, Satoransky Ribas con 41 puntos y 11 asistencias de las 24 repartidas en el equipo. Por dentro: Samuels, Lawal y Tomic, con 34 puntos y 14 rebotes completaron el espectáculo.

Delante, Rice, con 14 puntos, pero con una serie de 6 de16 en tiros de campo y Shved, con 13 (5 de 13 de campo) respondieron a los azulgrana, pero el 3 de 23 final en triples fue una losa para los de Kurtinaitis.

Había respeto por la calidad incuestionable del pequeño base Tyrese Rice y del fichaje ‘estrella’ del equipo , el alero Alexey Shved, que dejó la NBA para volver a su país ésta temporada con un contrato anual de casi tres millones de euros. Pero lo cierto es que el resto del equipo de Rimas Kurtinaitis no tiene hombres de gran calidad. Su juego interior con el veterano James Agustine, el lento Dimitry Sokolov y el ex azulgrana Marko Todorovic sin apenas minutos, no inquietó y , además sus errores exteriores (1 de 13 triples al descnaso, evidenció aún más las superioridad barcelonista.

Tomas Satoransky paró bien, al igual que Oleson cuando le tocó en rotación, la maniobra de Rice y Juan Carlos Navarro fue la pesadilla de sus marcadores, tanto del ex de Unicaja Zoran Dragic como del finés Petteri Koponen. Además, la entrada de Pau Ribas (10-6, m.7) fue otro factor desequilibrante porque con su tercer triple ya abrió una clara brecha en el marcador en apenas siete minutos (34-20, m.14).

Shane Lawal en el primer cuarto, Samardo Samuels en el segundo y Tomic, como siempre, dominaron en la pintura y Satoransky cerró el segundo cuarto con la máxima ventaja azulgrana hasta ese momento (49-29).

Tomic lograba la máxima ventaja barcelonista tras el descanso (51-29, m. 21) y los hombres de Pascual bajaron su intensidad en defensa y esto permitió a Hoineycutt y Shved recortar distancias (65-51, m.28), porque en el último cuarto Pau Ribas, Lawal y Samuels volvían a superar los veinte puntos de ventaja (76-55, m.34).

Ahí llegó una tímida reacción rusa (76-64, m.38), pero hacia muchos minutos de todo estaba decidido… el Palau respiró aliviado en el primer compromiso en casa de su equipo en el Top16.