Pinedo: "No me extraña nada que Pablo Laso haya triunfado"
Pablo Laso y Roberto Iñiguez, campeones el año pasado de las Ligas masculina y femenina, coincidieron en el colegio San Viator, donde les entrenó Juan Pinedo.
Juan Ortiz de Pinedo entrenaba al equipo juvenil del colegio San Viator que terminó subcampeón de España de segunda categoría en el año 1984. “Eramos los bichos raros. Había clubes históricos como el Estudiantes o el Joventut y, ahí en medio, un cole de Vitoria que se codeaba con ellos. Nadie daba crédito, tengo grandes recuerdos de aquella época. Los chavales formaban un gran grupo en lo personal y en lo deportivo”. Lo curioso del tema es que en sus filas estaban Pablo Laso y Roberto Iñiguez, dos figuras que coincidirían primero como jugadores y más tarde en el Valencia como entrenadores. Pues bien, el técnico del Real Madrid ganó la pasada temporada la Liga Endesa mientras que Iñiguez consiguió la misma gesta pero en la Liga Femenina dirigiendo al Girona.
“Eramos compañeros de juego pero también de pupitre. Mira que hay casualidades en la vida, pero recuerdo perfectamente que me sentaba con Roberto en la misma mesa del aula desde que éramos niños”, comenta Laso. “Es una circunstancia histórica. No creo que exista ningún caso similar en ninguna parte del mundo. En la misma clase, juntos desde críos y ganadores de las Ligas masculina y femenina el mismo año. Algunas veces hemos compartido también derrotas. Los dos nos quedamos a las puertas de la Euroliga masculina y femenina en alguna ocasión”, añade Iñiguez de Heredia en tono jocoso.
Tal como eran. Juan Pinedo tiene aún frescos los recuerdos de los dos bases. “Pablo era muy inquieto, se fijaba en todos los detalles y, desde niño, vivía el baloncesto las 24 horas del día. Me acuerdo, por ejemplo, que le solía llevar a Zaragoza para ver los partidos del CAI. Siempre lo recuerdo botando un balón. No me extraña en absoluto que haya triunfado como entrenador. Lo lleva dentro desde siempre, me parece un fenómeno”, asevera.
“Roberto era más tranquilo pero siempre se sacrificaba. Igual no tenía el talento de Pablo, que llegó a ser internacional, pero también ha demostrado su categoría como jugador y como entrenador. Triunfó en Turquía y volvió a conseguirlo con el Girona. Espero que tenga mucha suerte ahora en el baloncesto ruso (con el Nadezhda, que destaca en la Euroliga femenina)”, dice Pinedo sobre Iñiguez de Heredia.
Pablo Laso está pendiente de los éxitos de su amigo. “Cada vez que me entero de que Roberto ha conseguido algún triunfo me alegro muchísimo. Está claro que había algo en el ambiente de aquel colegio que nos hacía especiales”. Iñiguez de Heredia se expresa en parecidos términos. “Coincidí con él en Valencia cuando daba sus primeros pasos como técnico. Ganar la Liga, Copa, Supercopa, Euroliga y la Intercontinental sólo está al alcance de algunos elegidos”. Son las palabras de dos jugadores, dos entrenadores, dos hombres de baloncesto forjados por Juan Pinedo y otros entrenadores como Alberto Díaz y Enrique Doval en el colegio San Viator de la capital alavesa, en pleno barrio de Txagorritxu.