Wade y Bosh perdonan y los Pistons ganan en Miami
Una canasta de Caldwell-Pope fue decisiva porque después fallaron las dos estrellas de los Heat. Los Pistons, una de las revelaciones, ya están a sólo un partido de los Florida.
Detroit Pistons es definitivamente una de las grandes sorpresas de la temporada: 17-12 con un alto nivel competitivo que apunta a los playoffs del Este (este año más caros) y con un estilo ya muy Van Gundy: un pívot referencial y muchos tiradores a su alrededor. Con su fórmula ganaron en Miami (92-93) y acosan a unos Heat (16-11) a priori con más mimbres. Pero es que los de la MoTown, con aroma a matagigantes, han ganado ya dos veces a los de Florida. Y dos a los Bulls. Y una a Hawks, Cavaliers, Pacers, Rockets…
El partido se resolvió en un final milimétrica: Caldwell-Pope anotó tras finta la que acabó siendo canasta decisiva con casi un minuto por jugar. Miami no supo producir nada en sus últimos ataques. Wade no acertó a falta de dos segundos y, tras dos tiros libres fallados por Drummond, Bosh no aprovechó otra posesión ya sobre la bocina.
Así acabó un partido extraño en el que los Pistons respondieron al 34-18 del primer cuarto con un 18-36 en el segundo a base de puntos de un banquillo que suele ser su talón de Aquiles. Y de triples: 15/29 para Detroit, 4/18 para Miami. Con especial mención para un veteranísimo como Steve Blake, que está en una racha letal de tiro (4/5 en triples) y que no ve peligrar su puesto de base suplente ni, por ahora, con el regreso de Brandon Jennings. Y para el rookie Stanley Johnson, un alero multiusos que hará una excelente carrera (4/7 en triples).
Entre Reggie Jackson (18 puntos) y Caldwell-Pope (14) compensaron los problemas de Drummond (11 puntos, 12 rebotes) en su duelo con Whiteside (16+16 y 4 tapones). En Miami Udrih (14 puntos, 6 asistencias) hizo de Dragic, que no jugó, Wade anotó 19 puntos y Chris Bosh, 20. Pero entre las dos estrellas sumaron un pobre 17/42 en tiros.